construcción

Uno de los sectores industriales que más se expandió en la década kirchnerista fue el de la construcción, impulsado por la obra pública, el plan de viviendas Procrear y la inversión privada en ladrillos, generando fuentes de empleo genuinas y dinamismo en toda la cadena, con un crecimiento exponencial. En efecto, desde 2006 se empezó a hablar del “boom” de la construcción, como sinónimo de la explosión experimentada por la rama de la cuchara y el balde en todo el país. A contramano, la construcción fue uno de los rubros de la actividad económica más perjudicados por las políticas de ajuste y recesión aplicadas durante el primer semestre de la gestión Macri, según lo confirman distintos relevamientos.

El último informe que difundió la Unión Industrial Argentina (UIA) da cuenta de que el nivel de actividad industrial registró en abril una contracción del 5,4 por ciento interanual y una caída del 2 por ciento respecto a marzo pasado, debido al magro desempeño de los rubros relacionados con el sector de la construcción.

A partir de la paralización de la obra pública desde diciembre de 2015, la construcción fue el sector donde se registró la mayor pérdida de empleos a nivel país. El Centro de Economía Política Argentina (Cepa) contabilizó de diciembre a mayo pasado 58 mil fuentes de trabajo menos y señaló que también hubo cesantías en los corralones que venden materiales para la construcción.

El Grupo Construya, que agrupa a las empresas líderes del sector, informó que la venta de insumos para la construcción cayó 12,5 por ciento en mayo último respecto a igual mes del año pasado. El índice Construya mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción, como ladrillos, cerámicos, cemento, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua.

El freno a la obra pública agudiza las dificultades por la que transita el sector de la construcción, tras haberse registrado una caída acumulada de casi el 10 por ciento en la producción de cemento en el comienzo del año. Así lo advirtió el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), que conduce el economista Andrés Asiain, en su informe de coyuntura del mes pasado.

El Ceso indicó que de acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, las toneladas producidas de cemento disminuyeron 9,3 por ciento en los primeros tres meses del año, después de haber retrocedido un 10,6 por ciento en marzo pasado con relación al mismo mes de 2015. La baja se debe a un «menor consumo para el mercado interno», con una merma del 8,5 por ciento interanual en marzo pasado.

Según datos del Ministerio de Hacienda, en el acumulado del primer trimestre del año, el desembolso en obra pública fue sólo un 6,3 por ciento más que el acumulado en el mismo período de 2015, en tanto, «se destaca una contracción nominal de la inversión real directa del 4,5 por ciento», agregó el Ceso.

El citado informe de coyuntura señaló que «en las últimas semanas se profundizó la caída de la actividad económica» en el país, donde «el consumo sigue golpeado por el impacto en el bolsillo del consumidor de la devaluación y subas de tarifas» de servicios públicos.

En este sentido, resaltaron que «el segundo golpe a la actividad económica fue generado por la literal parálisis de la obra pública acontecida desde el cambio de gestión», a fines de 2015, con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia. «El sector de la construcción es uno de los más golpeados en términos de pérdida de puestos de trabajo», añadió el Ceso.

La caída del sector de la construcción conforma “la peor crisis” de la actividad de los últimos seis años, de acuerdo a un análisis del centro de estudios La Gran Makro. “La construcción ha sido el sector más afectado desde el inicio del nuevo gobierno”, señaló el informe, en el que se resaltó que la caída registrada por el sector en abril de 24,1 por ciento interanual fue la más profunda desde noviembre de 2002.

“El actor que más contribuyó a la parálisis del sector fue el propio gobierno nacional ejecutando, en los tres primeros meses del año, 641 millones de pesos menos que en 2015”, afirmó La Gran Makro al criticar que “como el perro que se quiere morder su propia cola, el macrismo intenta con ese ajuste reducir el déficit fiscal y consigue exactamente lo contrario: incrementarlo”. A su vez, se detalló que la menor obra pública agrava la recesión económica.

En Rosario, una de cal y otra de arena

Desde la Uocra Rosario contabilizaron desde diciembre unos 1.500 despidos en toda la provincia. El gremio local de los albañiles recibió “un cachetazo”, según graficaron, a partir del freno en la obra pública nacional y también en Santa Fe, al tiempo que mostraron optimismo frente a una posible reactivación para la segunda mitad del año.

“Terminaron obras y no comenzaron nuevas, y el plan de viviendas (Procrear) se frenó. La situación se puso complicada, aunque por lo menos en Rosario se mantuvo la actividad privada, lo que ayudó a que la pérdida de empleo no sea mayor”, dijo Carlos Vergara, secretario general de la Uocra seccional Rosario. Y agregó: “El parate de la construcción afecta a otros sectores, como la metalúrgica. Y además pensemos que de la construcción dependen más de cien rubros, directos e indirectos”.

En diálogo con el eslabón, el dirigente gremial comentó que días atrás llevó la preocupación a un encuentro en Buenos Aires que mantuvo con autoridades del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, de donde se trajo la promesa del gobierno de Mauricio Macri de impulsar un plan de 630 viviendas en la ciudad, que podría generar unos 1.200 nuevos empleos para los albañiles. Además, según Vergara, Nación está abierta a que las provincias acerquen proyectos.

En este sentido, el titular de la Uocra Rosario espera reunirse con funcionarios del gobierno santafesino con el mismo objetivo: el de conseguir reactivar un plan de obra pública que amortigüe la caída que viene sufriendo la construcción.

Fuente: El Eslabón

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