Una jornada de alta tensión se vivió este jueves en el barrio San Cayetano Oeste, cuando un centenar de personas que denunciaron vivir “hacinadas en ranchos de dos ambientes que comparten hasta seis familias”, lotearon un terreno de la provincia para comenzar a construir sus hogares. Seis patrulleros y una veintena de policías impidieron la toma. El miércoles fueron corridos a tiros.
Se trata de vecinos que viven frente al terreno que se ubica sobre calle Hermana Paula y el Pasaje 1711 a la altura de avenida Rivarola al 8100, un plan de viviendas construido 20 años atrás para más de 240 familias “relocalizadas” de La Sexta, Bajo Ayolas y Molino Blanco.
Este miércoles más de cien personas intentaron lotear el lugar “para dividirlo entre los vecinos que ya no caben en las casas de sus padres y abuelos”, según informaron a Redacción Rosario. Pero los agentes de la comisaría 32 los desalojaron.
“Somos pobres pero laburantes, pedimos un terreno para construir y lo queremos pagar”, comentó una de las mujeres presentes, que también contó que este miércoles comenzaron a lotear el lugar porque “no se puede vivir amontonados como estamos, con cuatro familias y entre doce o quince personas en dos ambientes”.
“Cuando estábamos haciendo la división, vinieron de la comisaría 32 y nos sacaron a los tiros. Había chicos, mujeres embarazadas, no les importó nada”, se quejó la mujer.
Este jueves, la tensión continuó. Un operativo de seis patrulleros y una veintena de policías de la provincia montaron una guardia para impedir un nuevo intento de toma. La amenaza de represión llevó a los vecinos a “llamar a los medios” y a tomar contacto con algunos dirigentes sociales como la colaboradora del concejal Eduardo Toniolli y referente del Movimiento Evita, Alejandra Fedele, quien junto a otros compañeros llegó hasta el lugar para mediar ante las autoridades.
“Necesitamos un lugar digno para vivir”, planteó otra de las vecinas a este medio, y refirió que el problema incluye a más de “cien personas que viven hacinadas en ranchos de dos ambientes que comparten con hasta seis familias”.
“Este terreno es de la provincia, quieren construir una cárcel, mientras que nosotros pedimos un lugar donde vivir, salvo que piensen meternos a todos en prisión”, señaló otro de los vecinos.
Pasado el mediodía de este jueves, tras un largo parlamento entre el oficial a cargo de operativo y Fedele, los vecinos se mostraron dispuestos a retirarse para evitar la represión, pero a cambio esperaban que autoridades de la provincia o la municipalidad inicien un censo para buscar una solución al problema de hábitat del barrio.
En el oeste está el agite
El martes de la semana pasada un grupo de familias de la zona de avenida Rouillón y Aborígenes Argentinos denunció que fue reprimida por la policía también en el marco de una problemática similar. Tras aquella jornada, el diputado provincial, Carlos del Frade, presentó en la Cámara baja santafesina un pedido de informes dirigido al Ejecutivo provincial. El legislador comentó a Redacción Rosario que estuvo durante la noche de aquel martes en el lugar “por el llamado de una vecina” y que al llegar al se encontró con el importante despliegue policial. “Los vecinos de la comunidad Qom de Rouillón y Aborígenes Argentinos me entregaron las cápsulas de las municiones”, contó el legislador provincial de Frente Social y Popular.
Según pudo averiguar Del Frade, al parecer los vecinos “querían cuidar ese predio para que nadie, justamente, se quedara con esos lotes”. “Después vino la represión, hubo disparos y persecución”, señaló el también periodista.
“Los vecinos denunciaron represión de parte de la policía provincial, heridos, vidrios rotos, amenazas y todo por la falta de viviendas dignas en un barrio en el que prometieron terrenos”, dijo Del Frade, quien relató que durante la misma noche del martes “el ministro Maximiliano Pullaro y el jefe de la comisaría quinta se comprometieron que no iba a producirse un nuevo hecho represivo”.
Tras tomar contacto con los vecinos, el diputado provincial presentó un pedido de informes en el que preguntó al Ejecutivo provincial “¿qué hechos desencadenaron los disparos producidos por el personal policial contra los vecinos mencionados? ¿por qué se rompieron vidrios y otros elementos particulares? ¿qué cantidad de heridos tuvo como saldo ese procedimiento policial? ¿quién era una persona sin uniforme policial que disparó contra los vecinos con particular saña?”.
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