Este martes, en el Concejo Municipal la jefa de la Oficina Municipal de Consumidor, Julia Bonifacio presentó el programa para incentivar la formación al consumidor desde las escuelas de Rosario.
La funcionaria señaló: «Queremos consumidores mejor preparados para hacer valer sus derechos», y en otro tramo del acto planteó la necesidad de «contar con un plan educativo municipal que enseñe a los ciudadanos sobre los derechos de los consumidores”.
Con esas palabras se presentó el proyecto de ordenanza impulsando por la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, dependiente del Concejo Municipal. Bonifacio argumentó: «Todos los días recibimos vecinos que buscan respuestas ante incumplimientos de empresas privadas o públicas de los derechos que los asisten».
La titular del organismo insistió: «Estamos convencidos de que, si trabajamos anticipadamente en la formación y la capacitación de los consumidores, los vamos a dotar de mayores herramientas para exigir que los proveedores de bienes o servicios cumplan con sus obligaciones. Para eso, tenemos que empezar desde la escuela».
Entre las actividades a desarrollar, se organizan iniciativas destinadas a la capacitación en formato talleres, charlas y debates apuntados a establecimientos educativos de nivel inicial e intermedio.
«La relación entre las empresas y los consumidores cada día es más desigual. Productos defectuosos, pésimos servicios de telefonía celular, sobrefacturación, son algunos de los reclamos permanentes sobre los cuales queremos trabajar», detalló la titular de la Oficina municipal. «En el ámbito educativo, y a través de herramientas pedagógicas, podemos lograr consumidores responsables e informados para hacer valer sus derechos», continuó.
La Ciudad de Buenos Aires, a través del programa «Educación en el Consumo», como así también el partido de Vicente López, o la provincia de Salta, son algunos ejemplos de proyectos similares destinados a docentes, padres y alumnos, de escuelas públicas y privadas.
«El Programa Educativo Municipal de Defensa al Consumidor es una deuda que tenía nuestra Oficina con los rosarinos», finalizó María Julia Bonifacio.
