De acuerdo a la fiscalía de Múnich (Alemania), el atentado de este viernes en un centro comercial, que dejó un saldo de diez muertes y 21 heridos, habría sido perpetrado por un «trastornado». La canciller Angela Merkel convocó para este sábado una reunión de su consejo federal de seguridad en Berlín para «analizar la situación».

Según informaciones recogidas por la AFP en un inicio, varios testigos dijeron que los atacantes eran hombres con rasgos «árabes». El portavoz de la policía no confirmó esta información.

La televisión alemana de información NTV por su parte indicó que según un video aficionado el autor o uno de los autores de la matanza parece proferir insultos racistas antes de disparar, «lo que puede hacer pensar en un acto de un extremista de derecha».

El tiroteo comenzó poco antes de las 16H00 GMT en una hamburguesería, indicó a la AFP una fuente policial. Según el rotativo Bild, un hombre corrió por el centro comercial y disparó a varias personas, antes de huir en dirección a una estación de metro.

En un primer momento la policía de la capital bávara dijo a la AFP que podría tratarse de un posible acto de «terrorismo», mientras que con el correr de las horas otras voces comenzaron a plantear una versión diferente.

En ese sentido, la Fiscalía de Múnich informó, luego de haber primero difundido otra versión similar a la primera policial, que el tiroteo fue protagonizado por un germano-iraní de 18 años de edad que se encontraba «trastornado» que recibió atención siquiátrica por depresión.

Según publica este sábado el portal Telesur, en su informe preliminar, la Policía calificó el tiroteo como un «ataque terrorista», motivado quizás por la doble ciudadanía del ignoto. Las autoridades incluso advirtieron que sobre la ciudad se cernía una «seria amenaza terrorista», luego de que el joven huyera armado del centro comercial.

No obstante, el fiscal de la ciudad, Thomas Steinkraus-Koch, tras confimar que el tirador se suicidó tras su huida, informó ante los medios que el ataque puede ser calificado de una «conducta violenta clásica» y no de terrorismo.

El director de la policía de Múnich, Hubertus Andrä, por su parte, detalló que el tiroteo en las inmediaciones del centro comercial Olympia de Múnich dejó un saldo de 10 muertos, 27 heridos, incluidos 10 en estado grave, uno de ellos es un niño.

Andrä, tras revelar el informe oficial de víctimas, dejó claro que el atacante actuó solo e hizo hincapié en que este hecho no se relaciona con los refugiados en el país europeo. «De acuerdo con los resultados del registro (de su vivienda), no se reveló vinculación alguna con Daesh», indicó, para luego resaltar que el joven nació y creció en Múnich.

El director de la policía, además, insistió en que la ciudadanía debe estar tranquila: «No hay ningún motivo para no visitar la ciudad, para no salir a comprar o para suspender eventos», aseguró.

Durante la rueda de prensa también se informó sobre las investigaciones que se están desarrollando por el momento, entre las que se encuentra la indagación de una presunta cuenta de Facebook que el ignoto pudo haber pirateado para invitar a conocidos a acercarse a la hamburguesería en la que inició el ataque.

El joven, nacido en Múnich y sin antecedente policiales, se acercó en la tarde de este viernes 22 a las inmediaciones del centro comercial Olympia y abrió fuego indiscriminadamente en contra de los transeúntes.

Tras el tiroteo, el ignoto se alejó del lugar y se suicidó con la misma pistola que había utilizado, una Glock nueve milímetros adquirida de forma ilegal con la numeración borrada.

La policía informó que encontró en la su mochila cargadores con 300 balas. Entre los muertos hay seis adolescentes: tres de 14 años, dos de 15 y uno de 17.

Las autoridades difundieron por Twitter la imagen del presunto autor del hecho.

Fuentes: AFP/NA/Telesur.

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