El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), respaldó a los trabajadores de la revista Miradas al Sur quienes denuncian «promesas incumplidas» por las autoridades de Ultrakem, firma relacionada con el Movimiento Evita que se hizo cargo de la publicación tras su desvinculación del Grupo 23.
El Sipreba difundió los reclamos este jueves, a través de un comunicado de prensa realizado por la «Asamblea de Trabajadores de Miradas al Sur» que se reproduce a continuación.
«El pasado lunes 1° de agosto, las autoridades del Movimiento Evita cancelaron unilateralmente la reunión prevista con los abogados de los trabajadores de Miradas al Sur, luego de que Gerardo Rico, socio de Ultrakem, anunciara en declaraciones públicas la semana pasada que se reunirían con los trabajadores.
Se trata de una nueva burla en la saga de promesas incumplidas.Luego de que nos enviaran telegramas de despidos dos días antes de los festejos de fin de año de 2015, uno de los socios de Ultrakem se presentó ante la asamblea de trabajadores para comunicarnos que se comprometían a reeditar Miradas al Sur a fines de marzo, y que cobraríamos los sueldos de enero, febrero y marzo.Durante el mes de febrero, nos desalojaron de la redacción prometiéndonos el alquiler de una nueva, lo cual tampoco cumplieron. En reuniones posteriores durante marzo y abril, se volvieron a comprometer a relanzar Miradas al Sur recontratando a todos los trabajadores, respetando la antigüedad, y abonando las cargas sociales evadidas desde comienzos de 2015.En mayo, se nos presentó a quien actuaría de mediador para avanzar en las indemnizaciones, solicitándonos la liquidación de nuestros abogados. Jamás nos volvieron a contactar.
Vale destacar que en todas las oportunidades en que nos reunimos con los dirigentes del Mov. Evita, fue a instancias de nuestra insistencia y llamados, nunca por iniciativa de ellos. El tiempo transcurrido y las promesas incumplidas, así como el comportamiento evasivo, ponen en evidencia la sola y artera intención de desgastar a los trabajadores.Durante los siete meses transcurridos, sin los ingresos de nuestros salarios, hemos hecho un gran esfuerzo para arribar a una solución consensuada que no implicara daños para ninguna de las partes. Es necesario que la opinión pública sepa y acompañe el reclamo de los 24 trabajadores que siguen siendo burlados en sus derechos, máxime cuando desde el Movimiento Evita afirman repudiar los actuales embates contra la clase trabajadora.
Rechazamos las dilaciones y promesas engañosas efectuadas durante los siete meses transcurridos hasta la fecha, y el comportamiento de los principales dirigentes del Movimiento Evita, asemejado a la más inescrupulosa de las patronales.
