Foto: Diario Hoy.
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En un cuestionado fallo el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata concedió este viernes el beneficio del arresto domiciliario al represor Miguel Etchecolatz, quien cumple cuatro condenas a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad y genocidio cometidos durante la última dictadura militar. Fuerte repudio de organizaciones de derechos humanos. “Estando preso volvió a desaparecer a Julio López. Con domiciliaria, ¿qué más hará?”, plantearon desde Hijos.

La noticia disparó el rechazo inmediato de organismos de derechos humanos, que se habían manifestado ante el tribunal de la calle 4 entre 51 y 53, los que advirtieron que esta decisión «abre la puerta» para que la mayoría imputados de La Plata tenga el mismo destino.

Si bien la medida no se efectivizó, ya que Etchecolatz está también procesado a disposición de otros jueces en el marco de otras causas por delitos de lesa humanidad, el represor ha realizado pedidos similares frente a esos juzgados y su solicitudes esperan resolución, ahora con el respaldo de la reciente disposición favorable a condenado.

Esta semana, el juez federal platense, Enrique Kreplac, le denegó el arresto domiciliario aunque dispuso su traslado a un hospital fuera del lugar de detención, el Penal de Ezeiza.

«Más allá de la edad y de su salud, se trata de una persona que sigue cometiendo delitos, porque la desaparición forzada y la sustracción de la identidad cesan cuando sabemos el destino de los chicos apropiados o de los detenidos. El sabe todo eso y lo calla», sostuvo Guadalupe Godoy, abogada de la familia del testigo desaparecido Jorge Julio López.

“Lo grave de esta decisión no es solo la implicancia en el caso de Etchecolatz, sino en el de todos los otros acusados de delitos de lesa humanidad en esta jurisdicción que tengan más de 70 años o que puedan acreditar supuestas razones humanitarias para cumplir condenas en sus casas”, añadió la abogada Godoy.

Para la regional Capital de la organización Hijos “este beneficio es político”. “Los peritos ya habían constatado que Miguel Osvaldo Etchecolatz podía seguir en la cárcel común de Ezeiza, donde hay hospital”, recordó la agrupación en su cuenta de Twitter.

«Los jueces que le dieron la domiciliaria al genocida Etchecolatz son Alejandro Esmoris y Germán Castelli. La impunidad con nombre y apellido», se quejó Hijos. Y agregó: “Estando preso, el genocida Etchecolatz volvió a desaparecer a López. Con domiciliaria, ¿qué más hará?”.

Fuentes: NA/Télam.

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