Foto: EFE.
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El presidente boliviano Evo Morales lamentó el asesinato a golpes de su viceministro del Interior en manos de un grupo de mineros, y denunció una «conspiración política» contra su gobierno. “Siempre hemos estado abiertos al diálogo”, dijo. Las amenazas de los manifestantes, anticiparon el trágico final.

Una comisión de fiscales del hermano país allanó este viernes las oficinas centrales de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) y confirmó lo que se preveía: el viceministro Rodolfo Illanes fue víctima de fuertes golpes provenientes de los cooperativistas mineros, que le causaron la muerte producto de un derrame cerebral y torácico, luego de haberlo secuestrado cuando el funcionario fue a negociar por el conflicto.

En conferencia de prensa, Evo sostuvo que la muerte del integrante de su gabinete significa un episodio «imperdonable», y por lo tanto decretó duelo nacional de tres días, sin suspensión de actividades.

El presidente lamentó los fallecidos en las filas mineras como resultado de enfrentamientos con la Policía, el miércoles pasado, aunque aclaró: «Sospechosamente ha habido muertos, porque los policías tenían órdenes de no portar armas letales”.

«El fallecimiento del hermano viceministro duele mucho porque es una actitud tan cobarde. Lo secuestran, lo torturan y lo matan», dijo Morales en el Palacio de Gobierno, y remarcó que el fallecido funcionario, abogado de 58 años, fue su asesor y un «hombre comprometido» con el apoyo a los sindicatos campesinos que trabajó en varias oficinas gubernamentales «tratando siempre de dialogar» cuando se presentaba una protesta social.

El cuerpo de Illanes fue recuperado este viernes por la madrugada en una carretera de la localidad de Panduro, a 180 kilómetros de La Paz, y trasladado a la capital para que se le practique una autopsia. Murió por golpes propinados por los mineros cuando estaba secuestrado en un cerro cerca de Panduro, según contaron las autoridades.

Morales aseguró que su Gobierno siempre buscó el diálogo con los mineros cooperativistas para superar el conflicto que protagonizan con bloqueos de carreteras, en protesta por una ley que estimula la creación de sindicatos en las cooperativas. Estas mineras funcionan con alrededor de 150.000 afiliados, de los cuales sólo una minoría son patrones, y dirigen a decenas de miles de obreros que trabajan en condiciones precarias.

Según el mandatario, en la movilización de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) «había una conspiración política y no había una reivindicación social para el sector».

Amenazas

Previo al episodio fatal, el grupo de cooperativistas había efectuado una serie de amenazas contra el funcionario, que finalmente terminaron cumpliendo. Según el portal boliviano Erbol, el presidente de la Cooperativa 20 de octubre de Siglo XX de Potosí, Josué Caricari, advirtió en tres oportunidades que el viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, era el objetivo concreto de una posible reacción de venganza de los cooperativistas, ante la acción policial para desbloquear la ruta en el sector de Panduro.

“A mi hermano casi lo han asesinado (…) ahora sí me va a conocer el viceministro. Si quieren matarme, que me maten junto a ese viceministro. Estoy yendo hasta la antena”, declaró en uno de los cuatro contactos que tuvo con el sitio web. Y tras confirmar que tenía al funcionario de rehén, advirtió que “si hay algún movimiento de las fuerzas policiales, estamos dispuestos para ofrendar vidas. Tenemos dos cajones”.

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