La ballena es una novela de la escritora y poeta santafesina Cecilia Moscovich (1978) que acaba de ser publicada por el sello editorial Ivan Rosado. La ballena adquiere un tono melancólico y alegórico, sobre el peso de las cosas perdidas y la épica mellvilleana (Moby Dick), pero con un fuerte anclaje regional, entre la maraña de los ríos marrones y brillantes del litoral como el Colastiné, el Paraná y el Salado.
“De la llanura santafesina a la suave ondulación del suelo entrerriano” se mueve lentamente este relato breve con el peso de una ballena perdida en el cauce de dos ríos, que despierta el interés de Marcos, el protagonista, mientras duela a su padre recientemente fallecido.
En un nuevo empleo solitario y silencioso, en el archivo histórico de una escuela, Marcos encuentra diapositivas de ballenas encalladas que le llaman la atención entre los trastos polvorientos que debe ordenar y clasificar para un futuro museo escolar. La noticia de una ballena extraviada en el Río Uruguay (que por otra parte corresponde a un avistaje “real” de una ballena en 2012 en Villa Paranacito), hace que el protagonista quiera ir a su encuentro. Para salvarla, enfrentar su presencia, no importa, pero estar allí.
A pesar de su extensión (40 páginas) La ballena se afirma en la nouvelle (y no en el cuento largo), y combina la acción pura del personaje que se encarama al cauce de los ríos a puro remo, con la muerte de su padre que, paradójicamente, murió luego de permanecer un fin de semana de verano en el piso y sin auxilio, varado, tras un accidente doméstico. La deshidratación del padre y la ballena van hilvanando el sentido de la narrativa de Moscovich que, en palabras del escritor cordobés Federico Falco, “construye a partir de réplicas de delicada sutileza y ecos que reverberan unos sobre otros”.
Aunque La ballena evoque en su lectura melodías de remansos, correntadas y pescadores en La ballena suena The weeping song en la grave, intensa y desesperada voz de Nick Cave and the bad seeds «Oh, padre, dime, ¿estás llorando?/ Tu cara parece húmeda al tacto/ Oh, entonces, lo siento, padre».
Además de La ballena, Moscovich publicó los libros de poemas La Manguera (2010) y Barranca (2012); y, para chicos, la novela La llamarada verde (2012), El cerdo Rosendo y otros cuentos (2013) y Poemas del patio (2012). Sus poemas integran las antologías Yo soñaba con comprarme una combi (2013) y 53/70. Poesía argentina del siglo XXI (2015). Además, es profesora de Historia en colegios secundarios y ha dictado talleres de promoción de la lectura para jóvenes y niños con el Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe.