Escrache a Pili Rodríguez

Organizaciones de derechos humanos anunciaron que el próximo sábado escracharán al condenado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, Pedro Pili Rodríguez, quien acaba de obtener la prisión domiciliaria y se instalará en una lujosa quinta de Oliveros. Ya son 50 los represores que volvieron a sus casas desde el cambio de gobierno.

Este jueves se conoció el decisión de la Cámara de Casación Penal de la Nación de otorgar la prisión domiciliaria a Rodríguez y el rechazo de las organizaciones de derechos humanos fue inmediato. El Espacio por la Memoria la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial, convocó a realizar un “repudio de su «libertad» domiciliaria el día sábado 3 de sepriembre a las 16 en las puertas de Solares del Carcarañá en Oliveros, sobre Ruta 11″, donde estará alojado.

El abogado Pedro Alberto Pili Rodríguez fue condenado en agosto de 2013 por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario a 8 años y 6 meses de prisión, junto a los coroneles Osvaldo Cervera, Horacio Maderna. Aunque su pena se hizo efectiva recién un año después cuando la Sala 3 de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó por unanimidad la sentencia.

En aquel momento, para el tribunal de alzada “resultó evidente” que “Cervera y Maderna, con el necesario e imprescindible aporte de Rodríguez formaron un grupo mancomunado a través del cual se privó de la libertad a (dirigente del sindicato municipal de San Lorenzo) Manuel Casado, que lo sometió a torturas e interrogatorios, y por ello la intervención de los nombrados en los hechos y la responsabilidad de cada uno de ellos resulta indiscutible”.

“Nadie racionalmente podrá negar el dolo de dichos delitos, cuando se probó que Cervera, Maderna y Rodríguez formaron parte del grupo que detuvo, secuestró, golpeó, amenazó, e interrogó bajo torturas a Casado”, remarcaron los jueces de Casación que por otro lado no hicieron lugar al pedido del fiscal Gonzalo Stara y las organizaciones de derechos humanos para que los condenados sean detenidos.

El 8 de agosto de 2013, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario, compuesto por Otmar Paulucci, José María Escobar Cello y María Ivón Vella, dictó la sentencia de ocho años y seis meses para Maderna, Cervera y Rodríguez por los hechos de privación ilegítima de la libertad y torturas contra Manuel Casado durante la dictadura cívico-militar, y determinó que la pena se mantenga en suspenso hasta que la sentencia quede firme.

Los tres condenados comandaron la intervención en la municipalidad de San Lorenzo durante la última dictadura, en una zona (el Cordón Industrial) donde se desató una cruenta represión sobre los trabajadores, delegados gremiales y referentes sociales.

Dirigente justicialista y asesor legal de la municipalidad de San Lorenzo, previo al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Rodríguez se mantuvo en el cargo durante la intervención militar y se dedicó a perseguir a los opositores al régimen, muchos de ellos ex compañeros del peronismo.

En democracia, Rodríguez comandó uno de los espacios internos del justicialismo de la zona y fue abogado de numerosos sindicatos de la región. Antes del juicio que lo condenó, se presentó y fue electo concejal de San Lorenzo, aunque una gran campaña de los organismos de derechos humanos, que aportó frondosa documentación sobre su participación en la dictadura, logró que el Concejo Municipal no le acepte su diploma.

Comunicado completo del Espacio por la Memoria la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial

“El Espacio por la Memoria la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial, REPUDIA ENERGICAMENTE las razones y el privilegio de la “libertad” domiciliaria otorgada al civil represor Pedro Alberto Pili Rodríguez, otorgada por la Cámara Federal de Casación Penal.

Ante la ausencia ya definitiva de políticas nacionales de Derechos Humanos y en el marco de las domiciliarias otorgadas ya a más de 500 responsables del Terrorismo de Estado en nuestro país, expresamos nuestro estado de alerta y movilización.

Los compañeros señalados, secuestrados, asesinados, torturados y desaparecidos del Cordón Industrial, no son simbólicos, como tampoco fue ni es simbólica nuestra lucha por arribar sin venganza a la Justicia.

Rodríguez, el Pili, representa en la actualidad lo mismo que le representó a la dictadura. Es el representante del poder económico, asesor legal de parte de los sindicatos más importantes de la región, del poder político utilizado para ser parte de la estructura democrática, sus relaciones con la corporación judicial para lograr impunidad, que a los hechos su estatus queda evidenciado.

Rodríguez fue condenado a ocho años y medio de prisión en cárcel común en 2013 en la causa por el secuestro y torturas contra el dirigente gremial de San Lorenzo, Manuel Casado. Se encuentra imputado en la causa de los Trabajadores, por la desaparición de las víctimas del Operativo de las tres noches. Su prisión se hizo efectiva en noviembre de 2014, estuvo en Marcos Paz dos años y ahora pasará el resto de su condena en su lujosa casa ubicada en el Country Solares del Carcarañá en Oliveros.

 

Testigo

Edilio Didi Quiroga, sobreviviente de la última dictadura, fue uno de los testigos de la causa que condenó a los repsores del Cordón. En su testimonio de 2013, brindó detalles acerca de “la golpiza que recibió Manuel Casado en la Municipalidad de San Lorenzo” el 25 de marzo de 1976, unas horas después de haber sido secuestrado por un grupo de suboficiales del Ejército en pleno centro de esa localidad, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario.

“Yo era empleado de la municipalidad, Manuel era nuestro secretario general”, recordó Quiroga ante los jueces Otmar Paulucci, María Ivon Vella y José María Escobar Cello.

Quiroga fue testigo de “la golpiza que recibió Manuel en la municipalidad por hombres del Ejército, vestidos de fajina, que eran del Batallón”, según puntualizó. En la audiencia, el testigo también brindó detalles de cómo era el edificio del municipio de San Lorenzo en 1976 cuando se produjo el golpe, y señaló que Casado fue agredido a golpes cuando se encontraba en el área de maestranza, “donde pasaba todo los días para hablar con los compañeros”.

Quiroga también identificó en su declaración a Pili Rodríguez, sobre quien contó que militó en el justicialismo antes de la dictadura y que tras el golpe participó del terrorismo de Estado como encargado de Asuntos Jurídicos de la intendencia de San Lorenzo. “He visto a Rodríguez haciendo apología del golpe y de Maderna”, dijo el testigo en su testimonio de 2013 ante el tribunal.