Un masivo coro de voces rechazó el inédito apriete a Daniel Rafecas, cristalizado en la solicitada que reclama la remoción del juez federal. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, la jueza María Laura Garrigós de Rébori, el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, artistas, políticos y juristas sumaron su apoyo al magistrado.
La solicitada se funda en lo actuado por Rafecas con relación al fallo que desestimó la denuncia presentada en vida por Nisman contra Cristina Kirchner, el entonces canciller Héctor Timerman, el diputado nacional Andrés Larroque y el dirigente social Luis D’Elía por encubrimiento a Irán en el atentado a la sede de la AMIA por «no estar dadas las mínimas condiciones para iniciar una investigación penal».
Pinedo, oficialista, integrante del PRO, e impensado como simpatizante de sectores opositores al gobierno de Mauricio Macri, subrayó que la eventual remoción de un magistrado debe tramitarse en un juicio político dispuesto por el Consejo de la Magistratura y pidió «garantizar que las instituciones funcionen», al opinar sobre la solicitada publicada en los matutinos porteños Clarín, La Nación y La Razón con 315 firmas de políticos, empresarios, periodistas, jueces, abogados, todos simpatizantes del macrismo.
Para la jueza María Laura Garrigós de Rébori, que integra la Cámara Nacional de Casación y preside la agrupación Justicia Legítima, «pretender que un juez sea removido porque a mí no me gusta lo que hizo en una resolución, que además fue testeada por todos los medios procesales posibles, se mantuvo y llegó hasta la última instancia a la que puede llegar, es injustificado y absurdo, es un desparpajo de soberbia».
En declaraciones a la prensa, la magistrada coincidió en señalar que «si un juez comete un acto que se contradice con su función, el lugar donde debe ser cuestionado es el Consejo de la Magistratura, y los jueces y abogados que firmaron esa solicitada también lo saben, lo tienen clarísimo».
«Ellos saben cuál es la vía. Pero esto de Rafecas me parece que tiene más la intención de amedrentarlo y de evitar que actúe libremente», reflexionó Garrigós de Rébori.
Consultado sobre el tema, el fiscal federal Federico Delgado dijo que «nunca había visto» un planteo como el de la solicitada y ante una pregunta sobre el desempeño de Rafecas, explicó cómo entiende la relación entre fiscales y jueces: «Los fiscales somos como tábanos, estamos para molestarlos a los jueces, juntar pruebas».
Delgado añadió que con Rafecas mantiene «una relación correcta en lo técnico» y que «nunca» tuvieron «ningún inconveniente, más allá de lo que debemos hacer en los procesos».
Albertina Carón, secretaria del juzgado de Rafecas, sostuvo en declaraciones a Radio Rivadavia que detrás de la solicitada «hay un trasfondo de operaciones y gente muy oscura», y añadió que «lo que molesta es el juez que investiga, que trabaja y hace las cosas en serio».
«Puedo dar fe de su tecnicismo, calidad humana y trabajo. Es un juez que trabaja de verdad», dijo la funcionaria y recordó la intervención de Rafecas en la megacausa del Cuerpo I de Ejército, el allanamiento al ex vicepresidente Amado Boudou y la elevación a juicio de la causa contra el ex presidente Fernando De la Rua.
En tanto, la agrupación Llamamiento Argentino Judío rechazó la solicitada en una declaración titulada «Repudio a la persecución al juez Daniel Rafecas», y atribuyó ese texto a una actitud persecutoria contra el magistrado, «motorizada por el diputado Waldo Wolff, ex presidente de la DAIA».
El Llamamiento Argentino Judío nacido el año pasado convocó a respaldar con firmas esa toma de posición en la plataforma de peticiones change.org, informó Jorge Elbaum, ex director ejecutivo de la Daia.
Entre quienes cuestionaron el pedido de restitución de Rafecas se contaron el ex juez de la Corte Eugenio Zaffaroni y políticos como Aníbal Ibarra, Agustín Rossi, Gabriela Cerruti y Gustavo Vera, varios de los cuales se sumaron a la petición impulsada por Elbaum en change.org, que ya había reunido más de 1500 adhesiones.
«Los ciudadanos que buscamos una justicia independiente de los intereses corporativos y ajenos a las presiones geopolíticas, repudiamos la ofensiva desatada contra funcionarios que no claudican, y permanecen fieles a la verdad y a los intereses de la Nación», señala esa petición.
El documento plantea que existe una “persecución contra un juez independiente a través de esta inusitada práctica, cuya intención, a no dudar, es disciplinar a todos los operadores judiciales, que de tolerarse, afectará gravemente al Estado de Derecho y a las instituciones de la República”.
Ni bien se conoció la solicitada, la petición promovida por Elbaum en change.org reunió innumerables firmas. Así, se plegaron al apoyo a Rafecas las referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida y Vera Jarach; Eugenio Zaffaroni, quien actualmente se desempeña como miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales; el escritor y ex titular de la Biblioteca Nacional, Horacio González, el afamado jurista Julio Maier; la directora del Conicet, Dora Barrancos; Diego Tatián, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, y el economista Eduardo Basualdo, entre muchos otros.
También firmaron artistas como Darío Grandinetti, Cristina Vanegas, Adriana Varela, Albertina Carri, Susana Hornos, Cecilia Roth, Fernán Mirás, Kevin Johansen, Cecilia Roth, Fernán Mirás, para citar algunos.
Además, hicieron lo propio jueces y funcionarios del Poder Judicial como Adrián Grünberg, Miguel Angel Osorio, Alejandro Alagia, Marcelo Ferreira, Carlos Rozanski, Felix Crous, Roberto Falcone, Victor Abramovich, Luis Niño, y el periodista y matemático Adrián Paenza.
Adhirieron académicos y dirigentes de derechos humanos como Elizabeth Jelín, Sofía Tiscornia, Daniel Feierstein, Pilar Calveiro, Osvaldo Bayer, y políticos como Héctor Recalde, Felipe Solá y Alberto Fernández.
Tal como enumera el diario Página 12, también manifestaron su apoyo las agrupaciones Carta Abierta, Memoria Abierta, el directorio de organismos de derechos humanos de la ex ESMA e «innumerables sobrevivientes, familiares y testigos de los centros clandestinos de concentración de la última dictadura argentina. Firmas de las centrales gremiales. Y una declaración del colectivo nucleado en el Manifiesto argentino con las firmas entre muchos otros de Mempo Giardinelli, Noé Jitrik, Tununa Mercado y Alejandro Mosquera».
Por su parte, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, instó a “no responder a las pretensiones del poder”, y agregó: “Creo que este abrazo a Rafecas significa un gesto de solidaridad. Hemos compartido con él espacios jurídicos donde ha actuado con toda corrección. Entendemos que es un hombre que se ajusta a derecho y que resuelve sin ningún tipo de componendas. Esto es una persecución insana, realmente detestable, que se le hace a una buena persona y buen juez porque no responde a algunas pretensiones de quienes suscriben la solicitada. Es realmente tan desagradable y tan antidemocrático. Es una infamia”.
Este jueves, además, se difundió un correo electrónico donde se reciben adhesiones: yoapoyoarafecas@gmail.com
Fuentes: Télam | Página 12
