Foto: Manuel Costa.
Foto: Manuel Costa.

Miles de participantes, feministas, militantes y ciudadanas en general, copan las instituciones y calles rosarinas durante tres días. Las mujeres discuten entre ellas –y sobre ellas– en setenta talleres. Este domingo a las 18, desde plaza San Martín, partirá una gran movilización hacia el Monumento a la Bandera.
Días antes del inicio del 31°Encuentro Nacional de Mujeres, que arrancó este sábado en la ciudad con el desembarco de unas 70 mil participantes de todo el país, el eslabón habló con integrantes de la comisión organizadora para consultar sobre los puntos más salientes de esta edición del ENM. La mirada está puesta en los reclamos con el marco del primer encuentro con Cambiemos en el gobierno, las nuevas temáticas para talleres, y las tensiones alrededor de la seguridad del evento. “Nuestra política es la del autocuidado”, destacaron sobre las negociaciones con el gobierno de la Provincia para evitar la presencia de policías, aunque expresaron dudas con la actuación de Gendarmería, sobre todo en el marco de la marcha, uno de los momentos más importantes de las jornadas.

Con la capacidad hotelera completa desde hace un mes, más de 150 instituciones –entre escuelas, polideportivos y facultades de la ciudad– abrieron sus puertas para alojar este fin de semana a todas las delegaciones que integran el movimiento de mujeres y feministas del país que desde hace 30 años se reúnen para debatir, intercambiar experiencias y movilizarse para reclamar derechos y contra todo tipo de violencia.

Esta es la tercera vez que Rosario es sede de un encuentro, luego de las ediciones de 1989 y 2003. Según la Comisión Organizadora, integrada por 200 mujeres de casi todos los partidos políticos –a excepción del Pro– y organizaciones sociales de la Argentina, los últimos encuentros fueron multitudinarios. Sin ir más lejos, el último, que se realizó en Mar del Plata, convocó a 60 mil mujeres. Se prevé que, tras las masivas convocatorias que tuvieron las marchas de Ni una Menos, el de Rosario supere las 70 mil. Los reclamos principales giran en torno a fallos judiciales misóginos y la posibilidad de visibilizar a nivel nacional el caso de Yamila en Rosario.

También en exigir mayor presupuesto para políticas públicas de género y repudiar el ajuste que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri, apuntado especialmente a la feminización de la pobreza. El debate histórico sobre la interrupción voluntaria del embarazo, que encabeza la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, seguirá siendo uno de los principales ejes donde poner el foco.

Una de las preocupaciones que manifestó la comisión organizadora gira en torno a la seguridad del evento. “Estuvimos debatiendo con el gobierno de la Provincia, y le planteamos que los encuentros históricamente transcurren en total tranquilidad porque nos cuidamos entre nosotras y siempre se trabajó en una política de autocuidado, sin la necesidad de que intervengan las fuerzas de seguridad. Nuestra preocupación es la Gendarmería, que responde al gobierno nacional. No queremos transitar un encuentro en una ciudad militarizada”, contó Majo Gerez, Secretaria de Género de la CTA y una de las organizadoras del ENM. Gerez advirtió además que, en general, “las provocaciones que existen siempre son de las organizaciones antiderechos, tanto en las marchas como en los talleres en los que se discute temática de aborto”.

Las organizadoras sostienen que los talleres (más de cien, en los que se abordan por lo menos 70 temáticas diferentes en perspectiva de género) son el corazón de cada ENM y en esta edición se destaca la incorporación de tres nuevos: el taller de Mujeres Afrodescendientes; Mujeres y Cannabis; y el de Mujeres y Trabajo Sexual, que no formaba parte del programa desde 2010. En Rosario, en 2003, había sido impulsado por la trabajadora sexual y referente de Ammar, Sandra Cabrera, asesinada un año después. “Durante todos estos años se realizó el taller Mujeres en situación de prostitución, en el cual se encontraban siempre discutiendo mujeres con una postura abolicionista y las propias trabajadoras sexuales que reclamaban –y siguen reclamando– no sólo sus derechos laborales, sino sobre los peligros a los que están expuestas en situación de calle, sobre todo ante las propias fuerzas de seguridad del Estado. Ellas son parte del movimiento de mujeres y es importante que estén, sobre todo en este contexto en el que se realiza un encuentro por primera vez con el gobierno de Macri ,que no sólo ajusta sino que es anti derechos y empoderador de las fuerzas represivas”, apuntó la referente de Patria Grande. En este sentido, remarcó: “Como siempre decimos: el encuentro somos todas, por eso la idea es contener a todas las realidades posibles que atraviesan las mujeres de nuestro país”.

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  2. […] Rosario como una de las tantas delegaciones que coparán cada rincón de la ciudad en el marco del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres. Mónica Santino, con pasado y presente en este deporte, es quien capitanea a este grupo de […]

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