Cambiemos consiguió el dictamen para su proyecto de reforma del Ministerio Público que busca remover a la procuradora general. Eliminan la unidad fiscal especial que investiga feminicidios.
En un nuevo esfuerzo político y merced a todo tipo de atropello al sistema institucional, el gobierno de Mauricio Macri profundiza el cerco en torno de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Cambiemos logró que en la Cámara de Diputados salga el dictamen para reformar el Ministerio Público en las comisiones de Justicia, Legislación Penal, y Presupuesto.
Ese proyecto le fija en forma retroactiva un límite de cinco años al mandato del Procurador o Procuradora General, y no permite más que una sola reelección de mandato.
Lo que ya es percibido como uno de los puntos más controversiales e incluso de carácter inconstitucional, la iniciativa plantear que muchas decisiones del Procurador y su Consejo General, como por ejemplo la facultad de designar a los titulares de las procuradurías especializadas, queden bajo la la evaluación de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal. La Procuraduría General es un órgano autónomo , y no lo dice una ley común, está inserto en la Constitución.
Lo cierto es que, más allá de los aspectos constitucionales o jurídicos, el proyecto tiene como único objetivo desplazar a Gils Carbó, que representa un verdadero estorbo para la gestión macri-ucerreísta.
El 11 de septiembre pasado, el diario La Nación publicaba, bajo el título “El Gobierno redobla la ofensiva contra Gils Carbó, junto al PJ”, cuya bajada sostenía: “Esta semana comenzará a funcionar la comisión que podría removerla; revisarán toda su gestión”. Las comisiones en realidad revisaron lo que recibió dictamen este martes, de tal modo que, como ya es costumbre, miente menos el matutino de los Mitre-Saguier que el oficialismo.
Uno de los aspectos más insólitos del proyecto de reforma al Ministerio Público es la retroactividad de la vigencia de los cambios que traiga aparejados.
La frutilla del postre es que Otra es que dispone que sea un requisito para ser designado titular de una Procuraduría o Unidad especializada que el o la fiscal tenga cinco años de antigüedad. De ese modo, podrían ser removidos algunos de los fiscales ya designados por Gils Carbó. Aunque esos/as fiscales fueran los mejores, si no tienen esos años de servicio, quedan afuera.
Además, la remoción ya no se produciría a través del juicio político sino por acusación de la Cámara de Diputados, con mayoría simple de los presentes, de oficio o por la petición de cualquier interesado, lo que no excluye al Ejecutivo, y la Cámara de Senadores resolverá con dos tercios de los presentes, si es que sale la ley.
El Gobierno celebra
El ministro de Justicia de Macri, germán Garavano, ya había dicho este fin de semana que «definitivamente» cree que la procuradora (Gils Carbó) debe dar un paso al costado, ya que «no es la persona idónea para hacer frente a los desafíos que tiene la Procuración, que tienen que ver con la política criminal del Estado». Una confesión en varios sentidos.
Luego de la emisión del dictamen, el funcionario celebró el avance hacia la escandalosa modificación de la ley: «La propuesta modifica muchas cosas de la ley y lo que nosotros pretendíamos, y creo que se logra con este proyecto, es tener un Ministerio Público más democrático, con más equilibrio de poder».
La oposición facilita
El kirchnerismo y la izquierda se opusieron y rechazaron el despacho que propuso el interbloque Cambiemos, pero la bancada Peronista expresó un acuerdo general, introduciendo modificaciones intrascendentes, algo que es frecuente a la hora de intentar disimular el apoyo al oficialismo macri-ucerreísta.
La intención del oficialismo es llevar el proyecto al recinto la semana que viene, y para que sea aprobado Cambiemos necesita la mitad más uno de los votos. De hecho cuenta con los del Frente Renovador de Sergio Massa y los del bloque Peronista de Diego Bossio.
Desaparición de las Fiscalías
Por si fuera poco, el dictamen de Cambiemos para sacar a Gils Carbó elimina la unidad que investiga feminicidios. El mismo día en que se llevó adelante la marcha #NiUnaMenos, se supo que la iniciativa para modificar el Ministerio Público Fiscal elimina la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), única en el país dedicada a la investigación de femicidios, y creada por Gils Carbó en 2015 mediante la resolución 1960/15.
En aquella oportunidad, la procuradora argumentó “la importancia de considerar la violencia contra las mujeres por razón de su género en todas sus manifestaciones, se asienta en la urgencia de identificar los patrones que se encuentran más naturalizados pero que sostienen los mecanismos más eficientes de control social y de reproducción de las desigualdades”.
Y aún más, Gils carbó consideró entonces que “se trata de un fenómeno de extrema gravedad, que trasciende el ámbito doméstico y atraviesa todos los espacios en los que se desenvuelven las mujeres en la sociedad, enquistado en la propia raíz patriarcal que la rige”. Y no sólo para las mujeres, ya que el trabajo de la Ufem abarca la violencia contra lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales e intersexuales”.
Nada de esto le importa un rábano a Macri, Garavano y el resto de Cambiemos, incluidas las mujeres que lo integran.
