Goooooooooool

Foto: Franco Trovato Fuoco

El domingo se enfrentan Central y Newell’s, en el Gigante, y además de los miles de hinchas canayas –los leprosos, aunque lo pidieron oficialmente, no pueden asistir–, los protagonistas del juego, los encargados de impartir justicia, los pibes que alcanzan las pelotas, los empleados del club, y los que deberían garantizar la seguridad; en el estadio de Arroyito habrá una buena cantidad de trabajadores y trabajadoras de prensa que registrarán las alternativas de un nuevo derby rosarino, y todo lo que ocurra en torno al espectáculo deportivo que divide –literalmente– a la ciudad en dos.

Relatos salvajes

Walter Hugo García da Rosa Xavier, tal el nombre completo del actual relator de LT3 y autor de la frase “salen camiones” para graficar la excursión de futbolistas de un equipo al área rival, nació en Artigas, localidad uruguaya sita a unos 700 kilómetros de Montevideo, y llegó a Rosario en 1987 para integrarse a las filas de Radio 2. “El primer clásico que relaté fue en el campeonato 87/88, ganó Newell’s 1 a 0 en el Parque con gol del Galgo Gustavo Dezotti”, rememora el hombre que le responde a la locutora que a cada rato le pregunta “¿cómo van?”, y añade: “Era mi primer clásico rosarino y hacía poco que había llegado, así que fue muy especial”. Lejos de tratar de aislarse del entorno, el oriundo del paisito vecino confiesa que “quería que esa locura se me contagie”. “Quería vivir lo más cerca posible todo eso que el clásico significaba para la gente que estaba en la cancha, con las dos hinchadas presentes, o en sus casas escuchándonos”, acota.

“El clásico ante todo es una sensación muy fuerte, y tenés que hacer mucha fuerza para que la pasión del propio partido no le gane al profesional”, dice Jesús Emiliano, la voz cantante de Radio 2, y recuerda: “Mi primer clásico fue en Arroyito y ganó Central 2 a 0, con goles de Petaco Carbonari y el Negro Palma. Y lo recuerdo mucho porque era mi primer desafío y lo hice conmovido por el marco. Al no ser de Rosario, asistí a esa fiesta atendiendo al profesional, pero desbordado de la propia pasión que provocaba el partido. Terminé emocionado viendo todo lo que pasaba, porque como relator siempre quise relatar un clásico rosarino. Era muy joven, tenía apenas 19 años, y por lo tanto fue una experiencia maravillosa. Después vinieron muchos más, con otras cuestiones, pero ese es un clásico que queda en el recuerdo”.

El encargado de ponerle palabras a lo que ocurre en el verde césped a través de los micrófonos de LT8, Guillermo Clausi, rememora: “Mi primer clásico fue uno de 4ª de AFA, pero el que más recuerdo por lejos es el de la definición de la Copa Sudamericana, con el gol de Rivarola en cancha de Central, porque jamás percibí ni volví a percibir en lo previo (y no dos horas antes, sino dos días antes) tal expectativa y tal tensión entre los hinchas. Son esas cosas que no te alcanzan los cinco sentidos para captarlas. Desde la mañana parecía que ya estabas en la cancha y con cancha llena. Siempre lo recuerdo por esa razón. Después cómo fue mi relato, no tengo idea”.

Para el Príncipe Nelson Rainero, que el domingo les contará a las y los oyentes de FM Latina lo que suceda entre los dirigidos por el Chacho Coudet y los entrenados por Diego Osella, se acuerda con precisión –quizás porque el primero fue muy intenso para él–, de la segunda vez que transmitió por radio un choque de auriazules y rojinegros: “Fue en el año 90, aquel famoso clásico que estaba programado para un domingo pero se terminó jugando un lunes. El Loco Bielsa estaba a punto de ser despedido pero siguió porque la Lepra ganó 4 a 3 en el Gigante. Fue un partido épico, a puro contragolpe, y muchos lo recuerdan también por los tres goles de Bisconti”.

Garganta poderosa

“Los goles de los clásicos se gritan distinto”, admite el poker de relatores entrevistados, y ante el pedido de rescatar aquellos tantos que se cantaron con mayor emoción, abren el baúl de los recuerdos y de allí saltan jugadas y partidos antagónicos. “Los que más recuerdo fueron uno de la Chancha Cozzoni en el 91, y otro del Puma Rodríguez en Arroyito. Pero son tantos años y tantos goles que es difícil elegir uno”, confiesa Rainero, y argumenta: “Sobre todo porque uno ha nacido y vivido en esta ciudad, que está separada por los clásicos, y sabe lo que representa eso en los barrios, en el café, en la escuela y en el laburo”.

Para Clausi, “el gol de Rivarola por la Sudamericana y el del Negro Garay de cabeza, al poco tiempo, cuando les tocó jugar por el campeonato en cancha de Newell’s, partido que la Lepra ganó 2 a 1”, son de los que tiene más presentes. “Creo que el de Garay fue por el entorno que había en el Parque, por tomarse revancha de aquella derrota de la Copa y porque arrancaron perdiendo; entonces fue como un desahogo, una descarga de la gente, que supongo que incidió en mi relato”, agrega.

“Al no ser de ninguno de los dos equipos, siempre quería que el visitante gane el partido, sobre todo cuando todavía podían ir ambas hinchadas”, revela Jesús Emiliano, quien admite que de chico era de River, y se explaya: “Por eso me quedó marcado el partido que el Central de Menotti le ganó al Newell’s de Zamora y cortó la racha histórica de más de 20 años sin poder ganar un clásico de visitante. Y otro fuerte fue cuando Newell’s ganó en Arroyito con gol de Saldaña sobre el final”.

“Yo tuve la suerte de estar en el Pirulazo, en el 4 a 0 y se fueron, pude gritar el gol de Kempes con 40 y pico de años en el partido especial que le hicieron en Arroyito, y también los de los clásicos que ganó Newell’s en 2004 y 2013, años en los que después salió campeón”, asevera Walter Hugo usando la jerga del hincha, y concluye: “Y todos tienen un sabor distinto y se gritan diferente”.

Partido al medio

En una ciudad tan polarizada futbolísticamente hablando, ser periodista y dedicarse al deporte de la redonda es todo un tema. La mayoría debe ocultar por los días de los días de qué cuadro es hincha y más de uno recibe puteadas en la cancha o en el súper del barrio. “A mí lo que me pasa es que los hinchas de Central me tildan, o mejor dicho me señalan, de ser hincha de Newell’s y viceversa”, dice Clausi, que corre con la ventaja de vivir en la vecina localidad de San Lorenzo, y aclara: “Por suerte nunca he tenido ningún mal momento porque uno crea que soy de uno o de otro. Pero es verdad que la gente está proclive a ver qué puede agarrar de lo que uno dice para endilgarle ser hincha del otro, en vez de escuchar cabalmente lo que uno dice”.

“La enorme rivalidad que existe aquí es todo un tema”, reflexiona Walter Hugo, que puede despegarse de esa locura por su origen uruguayo, y añade: “A mí me pasó en Montevideo, donde llegué a relatar en la radio más importante de mi país y nunca pude decir que soy hincha de Nacional. Porque esa información después se usa para bardearte, entonces lo mejor es ocultarlo”.

Para Jesús Emiliano, “cuando un periodista es ganado por la pasión, encima una pasión que intenta ocultar, entra a cometer un error grande”. Y finaliza: “A diferencia de otro periodismo o de la militancia, esto no deja de ser un juego; y verse superado por la pasión sin querer aceptar cosas, es terminar haciendo mal el trabajo. Por eso me parece peligroso e inaceptable”.

Por último se suma Rainero y admite que “lo que ocurre, sobre todo en los primeros años, es que el periodista hincha de Central va a ser muy crítico del juego de su equipo, a pesar de que lo haya hecho bien, y lo mismo pasa con el periodista de Newell’s. Es como que tiene un efecto negativo, inverso: para que no se note de qué club uno es hincha, termina pareciendo del otro. Igual, después llega el equilibrio”.

Pronóstico reservado

El nivel de ambos equipos y las bajas sensibles que padecen Coudet y Osella, fueron las principales claves que tomaron los protagonistas del micrófono a la hora de analizar el encuentro que transmitirán por las emisoras locales cuando el reloj marque las cuatro de la tarde.

Para el conductor de Hoy es siempre… todavía que se emite por Radio 2, –y que también supo integrar las filas del equipo periodístico de Víctor Hugo Morales en Continental– “la racha positiva de Central en clásicos hay que dejarla de lado porque Newell’s ha llegado bien, candidato, y ha llegado mal, débil, y siempre perdió o empató”. Por eso, Jesús Emiliano sostiene que “hay que hablar del momento” de cada uno: “Newell’s ha cosechado más puntos que rendimiento, y creo que si sigue jugando así va a perder más de lo que va a ganar. Por su parte, Central tiene un equipo que no se condice con la idea de juego, y tampoco hubo esfuerzo por sostener el plantel que ha quedado desbalanceado. Si logra jugar con el temperamento de los otros clásicos, tiene su chance. Pero si sigue defendiendo como lo viene haciendo, hasta este Newell’s débil puede dar el golpe”.

Walter Hugo, que llegó a ser Jefe del Destacamento de Bomberos de Piriápolis, señala que esta edición del derby “tiene la particularidad de que los técnicos tienen que armar sus equipos con lo que les queda y no con lo que ellos quisieran, pero igualmente creo que va a ser un partido espectacular”. Y cuenta: “Tengo la misma adrenalina que siento cada vez que se acerca un Central-Newell’s o un Newell’s-Central, que te motivan más que el resto. En otros partidos uno sabe más o menos con qué se puede llegar a encontrar, en los clásicos no, y a mí, cuando se acerca uno, me entra un cosquilleo que no siento en otros casos”.

Por su parte, Guillermo Clausi aclara que “los que estamos en esto sabemos que la posición de la tabla o los resultados en los partidos previos casi nunca tienen demasiada incidencia en el resultado final”, y comenta, algo pesimista: “Tengo mis dudas de que salga un partido muy atractivo porque veo que Osella de visitante hace un planteo muy cauteloso, conservador, contra quien sea. Y si lo hizo con equipos medio pelo como Quilmes, Temperley, supongo que hará lo mismo contra Central en el Gigante. Después el resultado se puede dar de cualquier manera”.

En tanto, Nelson Rainero observa que “los dos están con un mismo mal de ausencias”, y añade: “A uno le preocupa uno cosa, al otro otra, pero ninguno está en su potencial. Imagino un partido muy cerrado, con mucho físico, mucho vigor, mucha fuerza donde se va a destacar el que mejor juegue. El que pueda pensar un poco más es el que se pueda llevar el clásico. Igual, me da la apariencia que será un partido muy cerrado”.

Fuente: El Eslabón