La cotización saltó 31 centavos respecto del viernes pasado al cerrar a un promedio de 15,432 pesos para la compra y 15,791 pesos para la venta, según el propio Banco Central (BCRA).
Se trata del valor más alto de la divisa estadounidense en los últimos ocho meses, luego de que a fines de febrero pasado superara la marca de los 16 pesos por unidad. En marzo, tras alcanzar ese máximo, el dólar inició camino descendente que lo llegó a ubicar incluso por debajo de los 15 pesos.
Aunque algunos especialistas atribuyen la fuerte suba a lo que denominan “Efecto Trump”, en referencia a la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales en EEUU, lo cierto es que otros indican que se trata de una devaluación encubierta inducida por el BCRA para captar la liquidación de los agroexportadores.
Los economistas cercanos al gobierno argumentan que el salto se debe a “la presunción de que el nuevo gobierno norteamericano, cuando asuma, podría poner en marcha una política de incremento en la tasa de interés que regula el costo del dinero y medidas de corte proteccionista”. Se apoyan en que, además de Argentina, la cotización del dólar también avanzó con fuerza en los últimos días en otros países de la región, como México y Brasil, pero en el caso local, la necesidad de captar divisas es por el acelerado déficit fiscal que generarn las políticas económicas de la administración de Mauricio Macri.
Desde el miércoles pasado hasta este martes, la cotización del dólar refleja una suba de 64 centavos o 4,23 por ciento. La divisa cotizó inicialmente en baja luego de que se conociera el resultado de la elección presidencial en EEUU -celebrada el martes pasado- e inició el jueves una fuerte apreciación.
La responsabilidad del sector agropecuario no es disimulada ni siquiera por los especialistas del establishment, como Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios: “Los exportadores siguen vendiendo estrictamente lo que necesitan, ante la incesante suba del dólar y los bancos y empresas recomponiendo sus carteras y posiciones, ante el cambio de tendencia que se ha registrado en la divisa norteamericana”.
La cotización de la divisa estadounidense en el Banco Nación cerró incluso por encima del promedio del mercado relevado por la entidad monetaria, en 15,40 pesos para la compra y 15,80 pesos para la venta.
La fuerte apreciación del dólar repercutió sobre la tasa de interés de corto plazo, que en el caso del “call money” trepó un punto porcentual respecto del viernes pasado, a 30% por ciento para los préstamos a un día, ante la necesidad de las empresas de cubrir las compras en dólares.
El mercado de futuros fue el que dio cuenta con mayor crudeza la incertidumbre que existe en torno del dólar. En el Rofex los contratos con vencimiento en diciembre próximo se ubicaron en un promedio de 16,23 pesos por unidad. En tanto el plazo más largo -junio de 2017- se negoció a 17,82 pesos.
