Foto: laizquierdadiario.com
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Luego de la muerte, en dudosas circunstancias, de un interno del Penal Nº 1 de San Salvador de Jujuy, se produjo un motín, con un saldo de más de 40 heridos. Familiares de detenidos también fueron reprimidos.

Este martes, según el portal de noticias Sin Censura, tras conocerse la muerte de Nelson Cardozo, de 21 años, detenido en esa cárcel, el fiscal de Jujuy Gustavo Araya pidió la detención del subdirector del Servicio Penitenciario, Diego Ruiz, “y los siete agentes que estaban de servicio en el  pabellón 3 de la Unidad Penal de (el barrio) Gorriti, que fue donde se produjeron los hechos lamentables”. Las autoridades del penal dijeron que el joven se había suicidado.

La medida adoptada por el fiscal se debió a que, “cuando concurrió al penal al enterarse de los hechos, pidió explicaciones al subdirector y no pudo lograr que este le brindara precisiones respecto de lo que había sucedido, ni a él ni al juez Carlos Catán, que también se había apersonado en el lugar”.

Además, se consigna que la Fiscalía recién fue notificada de los gravísimos sucesos tres horas después de que se iniciaran. El funcionario judicial calificó esa demora de “gravísima”.

Asimismo, el sitio web laizquierdadiario.com señaló que “la familia del joven que cumplía su condena en esa unidad pudo enterarse por los mismos internos, mientras el director del penal se negó a recibirlos y brindarles información”.
Luego de conocida la muerte de Cardozo, se desató un motín. Los internos denunciaron las pésimas condiciones de higiene y salubridad en las que se encuentran, “la falta de alimentos y los malos tratos hacia los familiares en las requisas previas al horario de visita”.

En tanto, laizquierdadiario.com, citando información extraoficial, publicó que “la Policía Provincial desató una brutal represión sobre los internos, dejando más de 40 heridos”. Además, el portal agregó que “mientras tanto, familiares se concentraron en la puerta del penal buscando respuestas sobre lo sucedido y para conocer el estado de salud de los internos. Ante la negativa de las autoridades a brindarles información, realizaron un piquete y sufrieron también la brutal represión con balas de goma, y dos detenidos”.
En diálogo con La Izquierda Diario, esos familiares denunciaron que “fueron nuevamente reprimidos en el Hospital Pablo Soria, adonde se trasladaron para buscar noticias sobre los internos heridos que se encontraban en el nosocomio”.
Esta madrugada, aún no se tenía precisión sobre la identidad y el estado de los internos heridos.

A raíz de esta situación el fiscal general Lello Sánchez y el fiscal Araya, que intervienen en la causa, finalmente procedieron a detener al subdirector Ruiz y a los siete efectivos del servicio penitenciario por “incumplimiento en los deberes de funcionario público”.

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