Nelson Cardozo, de 21 años, detenido en la Unidad N° 1 del Servicio Penitenciario de Jujuy, fue asesinado, no fue suicidio. El joven era pariente de un allegado a Milagro Sala, detenido como ella.
La autopsia reveló que se trató de un homicidio, por lo que la hipótesis del suicidio –que dieron los penitenciarios– quedó descartada. El fiscal de Jujuy Gustavo Araya explicó que el joven de 21 años que se encontraba alojado en la Unidad Penal Nº 1 del Servicio Penitenciario y quien era sobrino de un detenido de la Tupac Amaru falleció por «golpes y asfixia mecánica por estrangulamiento manual».
Según relata el portal de noticias Jujuy al Momento, fuentes cercanas al expediente sostuvieron que la autopsia reveló que la muerte fue a consecuencia de los golpes sufridos, y que en virtud de este informe médico forense la causa será caratulada en las próximas horas como «homicidio».
En un comunicado oficial las autoridades del servicio penitenciario habían deslizado que podría tratarse de un suicidio pero esa hipótesis quedó completamente descartada.
El interno asesinado fue hallado sin vida el martes en una celda de la Unidad N°1 del Servicio Penitenciario, ubicada en barrio Gorriti de la capital jujeña.
Posteriormente trascendió que era sobrino de Alberto «Beto» Cardozo, quien es cercano a la dirigente de la Tupac Amaru, y permanece detenido por tentativa de homicidio.
Luego de la muerte del joven se produjo un motín, con un saldo de más de 40 heridos, y familiares de los detenidos en ese penal también fueron brutalmente reprimidos.
El fiscal pidió la detención del subdirector del Servicio Penitenciario, Diego Ruiz, y los siete agentes que estaban de servicio en el pabellón 3 de la Unidad Penal de barrio Gorriti. Las autoridades del penal, hasta ese momento, insistían en que el joven se había suicidado.
La medida adoptada por el fiscal se debió a que, “cuando concurrió al penal al enterarse de los hechos, pidió explicaciones al subdirector y no pudo lograr que este le brindara precisiones respecto de lo que había sucedido, ni a él ni al juez Carlos Catán, que también se había apersonado en el lugar”.
Además, se consigna que la Fiscalía recién fue notificada de los gravísimos sucesos tres horas después de que se iniciaran. El funcionario judicial calificó esa demora de “gravísima”.
A raíz de esta situación el fiscal general Lello Sánchez y el fiscal Araya, que intervienen en la causa, finalmente procedieron a detener al subdirector Ruiz y a los siete efectivos del servicio penitenciario por “incumplimiento en los deberes de funcionario público”.
Un total de 21 personas tuvieron que ser trasladadas al hospital, entre ellas internos, familiares de detenidos y personal del servicio penitenciario.
Torturas y extorsiones para incriminar a Milagro Sala | Redacción Rosario
12/12/2016 en 10:18
[…] Lo mató la policía […]