A quince años del estallido social, económico y político que a nivel nacional dejó un saldo de 39 muertos, los nombres de las nueve personas asesinadas durante la masacre de 2001 en Santa Fe volvieron a escucharse fuerte este lunes frente a los tribunales provinciales. “Juicio y castigo a los responsables” y “cárcel a Reutemann” sonaron como consignas principales en boca de los familiares de las víctimas.
Yanina García, Graciela Acosta, Juan Alberto Delgado, Rubén Pereyra, Walter Campos, Ricardo Villalba, Graciela Machado, Claudio “Pocho” Lepratti y Marcelo Passini, fueron las personas asesinadas entre las jornadas del 19 y 20 de diciembre que se homenajearon este lunes. Las primeras ocho en Rosario y el último en Santa Fe. “Presente ahora y siempre”, respondió el público ante cada nombre pronunciado.
Como cada año, madres, hermanas, parejas e hijos se hicieron presentes en las escalinatas del edificio de Tribunales para recordar a sus familiares muertos de diciembre de 2001 y reclamar justicia. La actividad comenzó pasadas las 11. Si bien se había convocado a las 10, otro acto en el cementerio La Piedad, también de homenaje a los caídos, demoró el arranque.
En un sonido apostado frente a los tribunales, fueron tomando la palabra algunos de los familiares de las víctimas. A pesar de los 15 años transcurridos, los discursos estuvieron atravesados por la bronca, el dolor y las lágrimas.
“Quince años y no encontramos respuestas de esta Justicia, que sólo escucha a los que tienen dinero”, dijo Zara, hermana de Walter Campos, uno de los muertos en aquellas trágicas jornadas. El origen popular de las víctimas y la crítica al clacismo de la Justicia fue señalado varias veces en la jornada.
Los familiares coincidieron en denunciar la “impunidad” de la que gozan los responsables, tanto materiales como políticos de las muertes a mano de la policía provincial.
“Justicia, tan fácil de decir y tan difícil de hacer”, evaluó Liliana Masilla, madre de Yanina García, otra de las víctimas.
Por su parte Catalina, hermana de otro de los muertos en 2001, Juan Delgado, reivindicó el origen de ciruja de Juan. “Levantaba lo que otros tiraban, porque esa era la manera de llevar comida a casa, algo que cada vez más están haciendo de nuevo”, dijo Catalina, quien recordó que su hermano también solía darle de comer a los chicos de barrio.
Que la memoria y el pedido de justicia siempre sea por todos los caídos y sin diferencias, fue otro reclamo que hizo la hermana de Juan Delgado.
Tras los relatos y denuncias de varios familiares, la encargada de cerrar el acto fue Celeste, la hermana del militante social Claudio Pocho Leprati, actual concejala por el Frente Social y Popular. El señalamiento a Carlos Reutemann y al gobierno de la Alianza presidido por Fernando De la Rúa, como responsables políticos de los asesinados por las fuerzas de seguridad, fue uno de los ejes del planteo de Lepratti.
Lepratti denunció como los otros familiares la impunidad que rodeó a los responsables de las muertes, pero agradeció a quienes estuvieron siempre acompañando el reclamo de Justicia “a pesar de que hay una parte de la sociedad que se olvida, que no le importa y mira para otro lado”.
“Reutemann está ocupando un lugar muy importante en el senado de la Nación, que esta lo logró de la mano del PRO, pero viene reciclándose siempre”, apuntó en su discurso la concejala, y agregó: Él es el principal responsable de la masacre, y parte de nuestra tarea es traer esto a la memoria”.
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