Ojito se presentó a declarar pero no aportó dato alguno.
Ojito se presentó a declarar pero no aportó dato alguno.

El sindicado líder narco rosarino Ignacio Actis Caporale, detenido el domingo pasado en el autódromo de Buenos Aires, declaró este martes ante el juez federal Marcelo Bailaque pero “no aportó nada sustancial” para la causa, indicaron fuentes judiciales.

“Hizo una manifestación y después se abstuvo de declarar”, indicó un vocero judicial que participó de la indagatoria que el juez federal 4 de Rosario, Bailaque, le tomó esta mañana a Ojito.

Actis Caporale “no aportó nada importante” para el caso, explicó la fuente, e informó que volvió a su lugar de detención, en el destacamento que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tiene en el Aeropuerto de Rosario.

Hasta esta tarde su abogado defensor no había presentado un pedido de excarcelación, de difícil consecución atento a que el imputado permaneció prófugo durante cuatro años.

Tras la indagatoria, el juez Bailaque tiene diez días hábiles para resolver la situación procesal de Actis Caporale, en una causa donde hay una decena de procesados, entre ellos su padre Jorge.

El joven de 28 años fue detenido el último domingo en el autódromo de Buenos Aires por personal de la PSA, cuando se disponía a correr una competencia de la Copa Fiesta bajo el seudónimo de “Alex Aqua”.

Fuentes del caso señalaron que no era la primera carrera de Actis Caporale en esa categoría –lo habría hecho al menos en una decena de oportunidades– y hasta había brindado notas periodísticas en ocasión de ganar una competición.

De acuerdo los voceros, un integrante de la PSA de civil se acercó a Ojito para tomarse una foto antes de iniciar la carrera, mientras otros miembros de la misma fuerza lo detuvieron.

Nacho, como también se lo conoce a Actis Caporale, estaba prófugo desde septiembre de 2012 cuando la PSA realizó 14 allanamientos en Rosario y secuestró cuatro kilos de cocaína pura, tres de marihuana, pastillas de éxtasis, troqueles de LSD y ketamina, además de autos de alta gama.

Esa investigación fue la continuidad, hacia arriba, de otra causa en la que fue condenada una mujer llamada Norma López, y apodada La Tía, que regenteaba con complicidad policial una serie de búnkeres de venta de droga en dos barrios de la zona norte de Rosario.

Según los investigadores, Ojito era quien le proveía la mercadería a La Tía.

El día de los allamientos, Actis Caporale volaba desde Colombia hacia Argentina junto a su novia, una joven promotora rosarina.

Tuvo un aviso sobre el procedimiento y aprovechó una escala en Lima, Perú, para abandonar el vuelo, recordaron las fuentes.

En el Aeropuerto de Ezeiza, donde la aguardaban para aprehenderlo, los policías de la PSA sólo encontraron a su novia aquella tarde septiembre de 2012.

En noviembre de 2013 los investigadores de esa fuerza, la que siempre lo siguió, estuvieron a punto de detenerlo en la terminal porteña de Retiro, donde el joven había llegado en una camioneta y escapó en medio de un tiroteo.

Los pesquisas seguían sus pasos, entonces, a través de la novia de Nacho, la modelo y promotora que viajaba con él desde Colombia un año antes.

En cambio, el dato que en esta ocasión permitió la detención de Actis Caporale fue aportado por una voz anónima a la PSA, quien aportó detalles sobre la pasión automovilística del prófugo.

Según fuentes judiciales, Ojito fue acusado este martes como organizador de una banda integrada por tres o más personas dedicada a la venta de drogas, la misma imputación que en 2012 sufrió su padre Jorge y otros nueve integrantes de la banda.

De acuerdo a la acusación, la organización proveía drogas en ciudades de Santa Fe y también en la Ciudad de Buenos Aires, donde al menos dos de sus integrantes tenían procesos abiertos por la ley de estupefacientes cuando cayeron en Rosario.

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