El titular de la UCR e intendente de Santa Fe, José Corral, invitó al PRO a sumarse al Frente Progresista en esa ciudad, para las elecciones de este año. El globo de ensayo fue desechado por el macrismo y también por el Partido Socialista. El doble juego radical y sus chances para 2019.

La audaz propuesta del presidente de la UCR nacional e intendente de Santa Fe, José Corral, de sumar al PRO al armado electoral del Frente Progresista de esa ciudad para los comicios legislativos no obtuvo buena acogida, digamos, de nadie. Uno de los convocados al convite, el referente del macrismo santafesino Federico Angelini, desechó la propuesta por inconducente: con el socialismo no va ni a la esquina, en términos electorales. Otro de los involucrados en la jugada a tres bandas de Corral, el presidente de la bancada de diputados provinciales del PS, Rubén Galassi, opinó lo mismo que el anterior pero al revés, e introdujo una insalvable valla que horrorizaría a Durán Barba: la “ideología” opera como un irrevocable biombo entre ambas fuerzas.

A poco de nacer, y antes de hacer sus primeros pasos, la propuesta integradora de Corral para las elecciones locales de este año ya estaba en la papelera de reciclaje de los aventurados armados electorales.

Sin embargo, los dichos del presidente de la UCR nacional evidencian, una vez más, los lábiles márgenes políticos del radicalismo a la hora de integrar coaliciones que –a pesar suyo– no conduce.

El planteo de Corral es, de todos modos, otra manera de tensar la ya estirada cuerda que une al radicalismo de Santa Fe con el socialismo, cuyo otro extremo asocia a nivel nacional al partido identificado con las boinas blancas con el PRO y la Coalición Cívica en la alianza Cambiemos.

Todos invitados

Corral dijo esta semana que si bien no comparte la decisión del gobernador socialista Miguel Lifschitz de unificar el calendario electoral –en Santa Fe se renuevan Concejos Deliberantes y presidencias comunales–, “al ser dos elecciones con dos sistemas electorales distintos permite conformaciones de propuestas diferentes”. En Santa Fe se votará este año para cargos locales mediante el sistema de boleta única, mientras que para seleccionar legisladores nacionales se empleará la tradicional boleta de papel.

En cuanto a las alianzas partidarias, el titular de la UCR sumó al PRO como invitado a la coalición local, el Frente Progresista, para los comicios de agosto y octubre próximos. “En la ciudad de Santa Fe partimos de la experiencia del Frente Progresista, pero invitaremos también a otras fuerzas políticas, incluido el PRO, a que acompañen el proyecto de ciudad que estamos encabezando”, dijo en declaraciones a Radio Dos. “Y eso –completó– no obsta de ninguna manera que luego tengamos cada uno la posición que creamos más conveniente para el nivel nacional”.

El ménage á trois parido por el ingenio electoral de Corral facilitaría el doble juego de la UCR, coaligado al socialismo aquí y al PRO allá. Pero implicaría, a la vez, la pérdida de identidad tanto de la fuerza de centroizquierda como de la de derecha en un menjunje comicial. Inconveniente que, a la luz de los hechos, no inquieta al líder del radicalismo, cuya identidad partidaria alquila en procura de los cargos que los resultados electorales no le permiten obtener de otro modo.

Ocupado

“Le mandé una notificación diciéndole que por obligaciones contraídas con anterioridad no voy a poder asistir a la invitación”, chanceó el presidente del PRO en Santa Fe y legislador provincial, Federico Angelini, ante el convite del intendente de la ciudad capital. Un modo elegante de sugerirle que su planteo es descabellado.

El joven macrista santafesino interpretó que los dichos de Corral constituyen “una declaración a título personal” porque, dijo, “no creo que sea el pensamiento de la UCR”. “Yo con él tengo excelente relación personal, hablo semanalmente, pero en este sentido no veo la posibilidad de que nosotros como partido político que encabeza Cambiemos, estemos cerca del Frente Progresista”, dijo a la agencia Télam. ¿Por qué? “Primero, porque somos rivales electorales, tenemos distintos orígenes a los del socialismo y distintas visiones de cómo gobernar Rosario y la provincia de Santa Fe”, explicó Angelini.

El diputado provincial considera, además, que tras pelear ambas administraciones hace dos años y enfrentarse en las urnas, compartir un mismo espacio político con el PS de una día para el otro provocaría una “decepción” en el electorado macrista. “Si desde 2009 crecimos elección tras elección, y eso nos ha llevado a casi ganar la provincia y la ciudad de Rosario manteniendo una línea, sería como decepcionar al electorado”, evaluó el titular del PRO santafesino.Por último, Angelini explicó que “en 2019 le queremos ganar al Frente Progresista, no porque le haya ido mal a Santa Fe, sino por tener una oferta mejor electoral”.

Ninguna posibilidad

Tampoco en el socio local de la UCR, el PS, cayó bien la apertura de Corral. El presidente de la bancada socialista en diputados de Santa Fe, Rubén Galassi, fue la voz del partido para desechar la jugada a tres bandas.  

Galassi aseguró en declaraciones radiales que “no hay ninguna posibilidad de que el PRO se sume a este espacio político”, el del Frente Progresista Cívico y Social. Y abundó en sus argumentos: “La construcción política no es una reunión de fin de semana de un grupo de amigos, en donde uno invita por afecto o distintas motivaciones a todos los que quieran sumarse”.

Galassi introdujo, también, un elemento que considera imprescindible en la praxis de su partido: “La construcción política se hace en base a una ideología”, dijo. Y, al parecer, en ese punto no hay modo de unir agua con aceite. “Nosotros como Partido Socialista tenemos en claro el lugar donde estamos, que es el Frente Progresista, y venimos construyendo en ese sentido desde hace más de veinte años”, abundó el ex ministro de Gobierno de Antonio Bonfatti.

“En las elecciones de 2015 –siguió– fuimos como Frente Progresista y el principal contrincante fue el PRO. Y ahí la ciudadanía definió que sigamos gobernando en la provincia, en Rosario, en Santa Fe, en Villa Gobernador Gálvez, entre otras ciudades y pueblos”. Así como Angelini cree que unir la suerte del PRO a la del socialismo en un turno del llamado a la urnas implicaría una suerte de defraudación de su electorado, en el PS consideran que tras los resultados de los últimos comicios “lo que hay que hacer es honrar ese mandato popular expresado en las urnas y cumplir con nuestra propuesta”.

Sobre el futuro de la coalición con el radicalismo en la provincia, Galassi sostuvo que “el 2017 tiene que ser un año de fortalecimiento del Frente Progresista”, aunque destacó que en 2019 “va a haber mucho menos margen para las miradas duales”.

Futuro(logía)

Las legislativas de 2017 están acá, delante de nuestras narices. De acuerdo a las definiciones públicas realizadas por los protagonistas, la UCR integrará las listas de Cambiemos en la compulsa por la renovación de nueva bancas en la Cámara de Diputados nacional.

Corral aspira a que la UCR encabece las nóminas en la mayor cantidad de provincias posible. En febrero, los radicales se reúnen para comenzar a tejer su estrategia electoral que, como se dijo, buscará que sean boinas blancas quienes lideren las listas. También, sostuvo su presidente, “aumentar el número de legisladores” en el Congreso. En Santa Fe no, pero en otras nueve provincias también se renuevan sus tres senadores nacionales.

Mario Domingo Barletta, el mentor de Corral, concluye su mandato como diputado nacional. Que busque su reelección es una chance en la mesa de arena. De todos modos, el intendente de Santa Fe no descartó ser él quien se postule para la Cámara baja nacional. Su mirada está puesta en 2019, cuando aspira a ser candidato a gobernador de la provincia. ¿Por el Frente Progresista? ¿Por Cambiemos? Como indica el lugar común en estos casos, falta mucho.

El actual presidente de la comisión de Presupuesto de Diputados, Luciano Laspina, también concluye su mandato este año. Fue más breve que lo habitual, pues asumió a fines de 2014 cuando Miguel Del Sel se cansó de legislar y renunció para candidatearse, un año después, a gobernador. Economista liberal y ex funcionario del Banco Ciudad de Buenos Aires, el sector del PRO que integra Laspina quiere su reelección.

Antonio Bonfatti podría ser el primer candidato a diputado del Frente Progresista. El asunto no está cerrado, pero el ex gobernador es uno de los postulantes más taquilleros de esa coalición, que en esta ocasión no contará con los radicales en sus filas. En este turno electoral, el doble juego del radicalismo, parece, hará crujir la estructura partidaria santafesino sin riesgo de quiebre. En 2019, como señaló Galassi, “va a haber mucho menos margen para las miradas duales”.

José abrió el Corral, pero nadie entró.

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