La Federación Gráfica Bonaerense realiza un paro de 24 horas por la situación que atraviesan los 380 trabajadores de la imprenta del Grupo Clarín. Aseguran que “la planta cierra cuando tiene trabajo”. Multitudinaria marcha al Ministerio de Trabajo para reclamar por la conciliación obligatoria “como se hace en todos los conflictos graves”.
Como muestra de solidaridad con los despedidos en Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), los trabajadores gráficos marchan hacia la cartela laboral conducida por Jorge Triaca, para exigir “una actitud más firme frente al conflicto”, según indicó Héctor Amichetti, secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense, en declaraciones a la radio porteña AM750.
Esta movilización –que comenzó a las 15 y que cuenta con el apoyo de los gremios docentes, estatales, prensa, aceiteros, ferroviarios, la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba), y organizaciones de izquierda, entre otros– se da en el marco del paro de 24 horas que realiza el sector este jueves.
Los trabajadores mantienen ocupada la planta de Pompeya desde que fueron notificados de los despidos, hace tres días, y por el fuerte operativo policial dispuesto en la puerta de la planta temen una nueva represión. Desde la empresa ratificaron la decisión de cerrar la imprenta.
“Queremos que apliquen la conciliación obligatoria como se hace en todos los conflictos graves, como este con 380 despidos y una planta que cierra cuando tiene trabajo”, remarcó Amichetti. De la marcha también participarán las asociaciones gremiales agrupadas en la Corriente Federal de los Trabajadores, una de las alas de la CGT.
Según sostuvo el gremialista, el gobierno nacional “actúa en línea” con lo que predica, y argumentó: “Piden flexibilizar las condiciones de trabajo y reducir costos y algunas empresas se envalentonan. El Grupo Clarín prácticamente forma parte de las políticas del gobierno, se puede ver en sus medios como coinciden con la política oficial. Encontraron condiciones muy favorables para cerrar la planta”.
“Acá estamos ante un cierre cuando hay trabajo y queda muy clara la intención de flexibilizar condiciones de trabajo. Hoy cierran y mañana vuelven a abrir buscando condiciones más baratas”, agregó Amichetti.
En el marco del conflicto, los laburantes de AGR hicieron circular un texto de adhesión, para insistir con la reapertura de la planta ubicada en el barrio porteño de Pompeya, y la reincorporación del personal.
