En sintonía con el anuncio a nivel nacional, el secretario general de La Bancaria Rosario, Matías Layús, confirmó este miércoles que harán asambleas este jueves y viernes contra la decisión del Gobierno de trabar la paritaria que el gremio había firmado con las cámaras.
En diálogo con el programa Poné la Pava (Radio Gran Rosario 88.9, lunes a viernes de 7 a 9), Layús ratificó la medida de fuerza lanzada por el gremio de los trabajadores bancarios
Además de repudiar la decisión del gobierno nacional de querer retrotraer el acuerdo alcanzado entre trabajadores y patronal, Layús confirmó además el acompañamiento de La Bancaria a la medida de fuerza lanzada por la CGT para marzo.
«Apostamos a que la movilización de la CGT sea acompañada por un paro», planteó Layús quien además ćonsideró que los sindicatos tienen que confluir con «todos los que se oponen a este modelo neoliberal que lleva adelante el gobierno nacional».
El dirigente local también se refirió a diferentes conflictos que atraviesan otros gremios de la ciudad como la UOM y Empleados de Comercio y, en ese marco, descartó el apoyo del Movimiento Sindical Rosarino, espacio que nuclea a más de 30 gremios de la CGT local, entre los que se incluye La Bancaria.
Asoma el paro
En Buenos Aires, el secretario general de la Asociación Bancaria a nivel nacional, Sergio Palazzo, anunció este martes mañana y pasado los trabajadores del sector realizarán asambleas que afectarán la atención al público, en reclamo de un aumento salarial.
En declaraciones a radio El Mundo, Palazzo explicó que «la Justicia nos dio la razón y así y todo continúan las presiones a los bancos. Por eso, el lunes próximo habrá un plenario de secretarios generales para determinar un paro general».
El dirigente resaltó que el 7 de marzo próximo «los bancarios saldremos a la calle y acompañaremos la movilización de la CGT».
El conflicto con La Bancaria se desató luego de la decisión del Gobierno nacional de frenar el acuerdo salarial firmado en diciembre, que disponía una mejora de 24 por ciento para sólo tres meses, cuando el Poder Ejecutivo pretende que las subas no superen el 18 por ciento.