El plan ajuste de Macri involucionó el mercado laboral. En Santa Fe el año arrancó con reclamos contra despidos y por mejoras salariales. Se abren nuevos escenarios de conflicto.
El mercado de trabajo argentino acentúa la tendencia al deterioro: conflictos, despidos, pérdida de poder adquisitivo de los asalariados y distribución del ingreso regresiva. El plan ajuste del gobierno de Mauricio Macri, recesión económica mediante, empieza a cumplir con el objetivo de la política neoliberal que restauró Cambiemos de cerrar fuentes de empleo, hacer crecer la desocupación y achicar salarios. La crisis laboral se expande y lastima la ya delicada situación social.
Diferentes sectores sindicales prevén un año complicado por donde se lo mire. Mientras unos se preparan para la pulseada de las paritarias, otros salieron –o saldrán– a manifestar contra la destrucción del empleo y en defensa del salario. A la CGT se le agotó el margen de equilibrio y mostró enojo con las políticas de la alianza PRO-UCR, lejanas a los intereses de los trabajadores. Gremios de la CTA mantienen el espíritu combativo de los últimos meses, mientras organizaciones políticas, estudiantiles y sociales también ganan la calle y amplifican las protestas. Late un paro nacional.
La dinámica del empleo en la provincia de Santa Fe muestra más sombras que luces. Un breve recorrido por las noticias de los últimos días bien sirve de termómetro para pintar un cuadro laboral. Los 170 trabajadores de la planta rosarina de Mefro Wheels pelean por salvar sus fuentes de empleo ante el inminente cierre de la fábrica de llantas ubicada en Ovidio Lagos al 4400, afectada por la apertura de importaciones.
El Sindicato del Seguro de Rosario denunció el despido de trabajadores en Provincia Seguros y teme por más cesantías. El Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario reclamó contra los “arbitrarios e injustificados” despidos de 10 trabajadores mercantiles en el híper Libertad. ATE Rosario denunció “vaciamiento, cierre definitivo de dispositivos territoriales y despidos” en oficinas provinciales del Sedronar, organismo público nacional que aborda la problemática del consumo de drogas. El gremio también pidió por la reincorporación de despedidos en la delegación local del Conicet.
La fábrica de quesos Chateaubriand, de la localidad santafesina de Carmen, cerró sus puertas y 17 trabajadores fueron despedidos. La planta está tomada por los operarios, que sostienen un acampe en defensa de sus empleos y con el objetivo de autogestionar la recuperación de la histórica empresa frente al desplante patronal.
La Bancaria Rosario, en sintonía con el gremio nacional, reclamó con asambleas y paros parciales que las cámaras empresarias cumplan con el acuerdo paritario que frenó el Ministerio de Trabajo que comanda Jorge Triaca, que disponía una mejora de 24 por ciento para los tres primeros meses del año, ya que el Ejecutivo nacional pretende que las subas en 2017 no superen el 18 por ciento.
En las negociaciones paritarias de este año los gremios no sólo buscarán adelantarse a la inflación futura, sino también compensar las pérdidas sufridas en 2016, que de acuerdo con el IPC-9 provincias terminó con una inflación promedio por encima del 40 por ciento.
Docentes y trabajadores estatales se metieron en la discusión salarial y vislumbran una dura puja con el gobierno de la provincia. Por el lado de los maestros, si no se atienden sus demandas, ven difícil el inicio de clases para el 6 de marzo. Empleados municipales, por su parte, esperan la convocatoria a las negociaciones salariales.
Los escenarios de conflicto en torno a la crisis laboral por caída del empleo y recorte salarial se repiten en la mayoría de las provincias argentinas. La creación de puestos de trabajo y el fortalecimiento del salario como dinamizador del mercado interno, no están dentro de las prioridades en el modelo Cambiemos.
El optimismo oficial está despedido
Pese al derroche de optimismo y promesas de repunte, desde que el empresario Macri se sentó en el principal sillón de la Casa Rosada los retrocesos en el universo laboral fueron una constante.
“Las mayores caídas de puestos de trabajo registrados se dieron en la industria y la construcción, en paralelo a la reducción en el nivel de producción de esos sectores. Todas las ramas de la industria han mostrado una disminución en el número de puestos de trabajo, sin excepción, y los últimos datos disponibles muestran que este proceso no se detiene”, señaló un reciente informe sobre la situación del mercado de trabajo elaborado por el Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra).
En el reporte se indicó que “la totalidad de las provincias registraron caídas en la cantidad de puestos de trabajo registrados. Se vieron particularmente perjudicadas Tierra del Fuego, Santa Cruz y San Luis. Los salarios de los trabajadores registrados sufrieron una importante pérdida de poder adquisitivo, dado que crecieron por detrás de la inflación. En este contexto, la pérdida de poder adquisitivo fue particularmente intensa para los trabajadores de menores ingresos lo que determinó un aumento en la desigualdad entre los ocupados”.
Según el informe de Cifra, sólo en el sector privado se perdieron 127.905 puestos de trabajo registrados entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercero de 2016, lo que representa una caída del 2 por ciento, de acuerdo al Indec. Otras estadísticas señalan que desde la asunción de Macri como presidente, se pueden computar más de 241.000 despidos y suspensiones, entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2016.
“Esta situación contrasta con el crecimiento que tuvo lugar entre 2003 y 2015, cuando en todos los años –con excepción del 2009– se verificaron aumentos en el número de puestos de trabajo”, destacó el informe de Cifra elaborado por los economistas Nicolás Arceo, Mariano Barrera, Mariana González y Pablo Manzanelli.
Fuente: El Eslabón
