José Gonzáles plateó el respeto a los derechos de bolivianos en Argentina.
José Gonzáles plateó el respeto a los derechos de bolivianos en Argentina.

La restauración conservadora instalada en varios países de la región hace sentir sus efectos. El gobierno argentino, como un remedo esperpéntico del de EE.UU., arremetió contra los bolivianos endureciendo las leyes migratorias y estigmatizándolos como delincuentes a partir de cifras falsas.

El presidente de la Argentina, Mauricio Macri, puso en vigencia el Decreto 70/2017 que modifica la Ley de Migraciones de Argentina como parte de las “políticas de seguridad”, pero es bien sabido que este término, utilizado por un gobierno conservador que cultiva el cinismo como una de las bellas artes, significa otra cosa.

En este caso, se intenta estigmatizar a los ciudadanos bolivianos, paraguayos y peruanos, además de atacar la integración regional y agredir el histórico proceso revolucionario que encabeza el presidente Evo Morales con el acompañamiento de la enorme mayoría de su pueblo.

“Hermanos presidentes latinoamericanos, seamos Patria Grande. No sigamos políticas migratorias del norte. Juntos por nuestra soberanía y dignidad», escribió el presidente de Bolivia en su cuenta oficial en Twitter aludiendo a la medida de Macri, un calco de las limitaciones migratorias que implementó el presidente de EE.UU., Donald Trump.

Por su parte, el ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira, manifestó asimismo el malestar del gobierno y el pueblo de Bolivia por las medidas del gobierno argentino que, según señaló, podría generar “xenofobia y acciones de discriminación y racismo”.

Como representante de la derecha regional al servicio del Imperio que desea terminar de una buena vez con los procesos posneoliberales que todavía resisten en la región (Bolivia, Ecuador, Venezuela), la medida del gobierno argentino es un síntoma del nuevo panorama regional marcado por la desintegración y la entrega a las corporaciones y los poderes fácticos.

La excusa es la “seguridad”, pero detrás de esta débil careta asoman objetivos políticos e ideológicos, sazonados con dosis generosas de prejuicios y racismo.

La ministra de Seguridad de la Argentina, Patricia Bullrich, resumió la modificación de la norma migratoria encarnando ese grotesco personaje que suele exhibir, una suerte de Rambo colonial, estragado e incoherente, pero siempre nefasto: “El que tiene antecedentes no entra y el que comete un delito se va”.

La ministra ofreció una serie de cifras falsas para justificar la medida, apuntando a la cantidad de bolivianos, paraguayos y peruanos procesados y encarcelados en la Argentina.

Bullrich culpó a ciudadanos “peruanos, paraguayos y bolivianos” por el aumento del narcotráfico en la Argentina y ratificó que el gobierno de Macri avanzará en el endurecimiento de los controles relacionados con el ingreso de extranjeros con antecedentes penales y los eventuales mecanismos de expulsión.

El decreto de Macri apunta a acortar los plazos para lograr la deportación de los extranjeros que cometieron delitos, y además establece que se puede deportar a aquellos ciudadanos de otros países que hayan recibido condenas por ciertos delitos aunque éstas no estén firmes.

“En las cárceles federales, el 33 por ciento de presos extranjeros son por delitos federales”, aseguró, y agregó que quienes provienen de “los países productores de algún estupefaciente la relación aumenta enormemente”.

La desmentida no se hizo esperar y vino de parte de la comisión de autoridades del gobierno de Bolivia, encabezada por el presidente del Senado, José Alberto Gonzáles, que este lunes viajó a Buenos Aires y se reunió con autoridades de la Cancillería argentina para discutir sobre la embestida del gobierno de Macri.

“Hoy hemos sido contundentes, hemos mostrados unas cifras a la autoridad, cifras oficiales, cuando se habla de bolivianos y se los vincula fácil y graciosamente al tema del narcotráfico”, dijo Gonzáles tras la reunión con el vicecanciller de la Argentina, Pedro Villagra, según informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Gonzáles explicó que en Buenos Aires en el sistema carcelario hay aproximadamente 39 mil internos recluidos, de ese número 190 son bolivianos, de los que 14 están vinculados a causas de narcotráfico. “Las cifras son elocuentes, el hecho de querer estigmatizar, vincular a la colectividad boliviana por narcotráfico es una injusticia, un exceso, un atropello”, señaló el presidente del Senado de Bolivia, al tiempo que manifestó que lo que pretende Bolivia es el respeto de los derechos de los compatriotas.

“Ése es nuestro objetivo, respeto de los derechos de bolivianos en Argentina y cumplimiento de obligaciones, ese es el mismo criterio con que tratamos a los argentinos que radican en Bolivia: derechos y obligaciones», indicó González, que también desmintió otra de las patrañas esgrimidas por Bullrich: que las leyes migratorias argentinas son iguales a las de Bolivia.

Sobre este punto, el legislador boliviano aclaró que la norma migratoria del gobierno de Macri “tiene sustanciales diferencias con la de Bolivia”, pues mientras la ley boliviana presume la inocencia y para la expulsión de un migrante exige “una sentencia ejecutoriada” (firme), en la de Argentina “hay casi presunción de culpabilidad de expulsar y cercenar la radicatoria por una condena”, informó ABI.

Pero el rechazo no vino solo de parte de Bolivia. Amnistía Internacional alertó sobre el impacto en materia de derechos humanos. “Esta política restringe derechos humanos contenidos en la Constitución pasando por alto la discusión parlamentaria”, afirmó su directora, Mariela Belski. El organismo rechazó las declaraciones de Bullrich, quien “de manera discriminatoria y generalizada vinculó a la población migrante de origen boliviano, peruano y paraguayo con la droga y el narcotráfico”.

“Alarma a la organización internacional el establecimiento de una política regresiva que introduce impedimentos para el ingreso y permanencia de migrantes en el país, acelera los trámites de expulsión reduciendo las garantías procesales de las personas, vulnera el derecho de defensa, elimina la unidad familiar como condición para evitar la expulsión y restringe el acceso a la nacionalidad argentina”, señaló Amnistía en un comunicado.

Evo se reunirá con Macri a mediados de año

Evo Morales y Mauricio Macri se reunirán el primer semestre de este año para abordar diversos temas bilaterales, según informó el embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, para abordar la tensión diplomática que se generó a partir de las modificaciones a la ley migratoria argentina.

Según informó ABI, tras una reunión con el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, el embajador argentino informó que inicialmente se realizará una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países para elaborar una agenda bilateral que será abordada por los mandatarios.

“Establecimos que la primera quincena de marzo se reunirán los cancilleres, acá o en Argentina, en Buenos Aires, para avanzar en la agenda entre ambos países, para que hasta mediados de año se reúnan el presidente Morales con el presidente Macri», explicó Huanacuni.

El embajador argentino también se refirió a la reunión, aunque intentó hacer que el tema migraciones pierda centralidad y aparezca como uno más dentro de la agenda a tratar.

“Fundamentalmente hablamos de eso y también hablamos de empezar de nuevo con toda la agenda binacional relativo al comercio a la energía, gas, electricidad y a todas las cosas que unen a Argentina y Bolivia», señaló Álvarez, al tiempo que consideró que hubo “errores” en el lanzamiento del decreto migratorio argentino  y dijo que se debe respetar la historia en común entre Bolivia y su país.

“Hablamos de las relaciones Argentina-Bolivia, y saben el tema migración está en la calle en todos lados y conocen mi pensamiento hubo errores en cuanto a la manera que se lanzó los decretos o las modificaciones a la ley, yo creo que Argentina y Bolivia deben pelear para que no exista ningún muro físico, ni político, ni ideológico porque tenemos que respetar nuestra historia en común», señaló el embajador argentino en Bolivia, que además informó que el presidente Macri envió una invitación a su homólogo Evo Morales, para asistir al clásico argentino Boca Junior y River Plate.

“Tengo entendido que el presidente Macri le envió una invitación al presidente Evo para que el 16 de abril visite (Argentina) y lo acompañe a ver el clásico en la Bombonera, Boca-River», explicó Álvarez.

“Que la mujer de Macri cuente cómo trabajan los bolivianos”

“Quisiera sugerirle a ese diputado (al salteño Alfredo Olmedo, que propuso construir un muro en la frontera con Bolivia) que hable con la esposa del señor Macri, que la señora (Juliana) Awada le cuente cómo trabajan los bolivianos, eso se lo recomiendo a ese diputado”, señaló el presidente del Senado de Bolivia.

“Yo personalmente he estado participando en procesos donde esta señora estaba involucrada por trabajo esclavo. Así que, señores, antes de pensar en muros, piensen bien en su economía”, denunció Gonzáles, en respuesta a las restricciones migratorias instrumentadas por decreto del presidente Mauricio Macri.

Fuente: el Eslabón.

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Un comentario

  1. Claudio

    16/02/2017 en 11:48

    Olvidate. Mm es muy cagón. Para esa reunión va a estar »indispuesto»…

    Responder

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