Un triunfo del candidato de Alianza País, Lenín Moreno, que representa la continuidad de las políticas de Rafael Correa, significaría un freno a la topadora neoliberal que está causando estragos en la región. La derecha apuesta a la campaña sucia de los medios hegemónicos para alcanzar la segunda vuelta.
Este domingo 19 de febrero no sólo se define el futuro de Ecuador, sino que el resultado repercutirá en buena parte de la región. O se produce un freno a la restauración conservadora que significó el triunfo de Mauricio Macri y el golpe de Estado en Brasil que permitió a Michel Temer usurpar la presidencia, o bien la topadora neoliberal seguirá avanzando sobre la soberanía, la integración y los derechos de las mayorías.
“Los ojos de Latinoamérica y del mundo están puestos en la elección en Ecuador”, señaló el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
“Con un eventual triunfo del oficialismo en las elecciones presidenciales, la izquierda latinoamericana podría recuperar impulso y frenar los avances conservadores en la región”, agregó Correa, para quien estas elecciones “pueden ser un punto de quiebre para acabar con esa restauración conservadora” y “para que retomen impulso los movimientos de izquierda, en un momento en que la región debe encarar las políticas del nuevo gobierno en EEUU”.
El gobernante ecuatoriano, que ha estado 10 años en el poder y quien dejará el cargo en mayo próximo, admitió que “son momentos difíciles” para el progresismo en la región, especialmente por los triunfos de la derecha en Argentina y Brasil.
El pueblo ecuatoriano elegirá presidente y vicepresidente, 137 legisladores y cinco representantes al Parlamento Andino. Debido a que el actual mandatario, Rafael Correa, no puede presentarse a la reelección, el frente oficialista Alianza País (Patria Altiva i Soberana) presenta a Lenín Moreno como candidato. La segunda vuelta está prevista para el 2 de abril.
Simultáneamente se realizará una consulta popular sobre un tema de mucho interés en todo el mundo, y especialmente en la Argentina: prohibir que los funcionarios tengan capitales en paraísos fiscales.
Entre los candidatos de la oposición, que presentó un total de siete listas, el que aparece con más posibilidades es el derechista Guillermo Lasso, asiduo visitante de la Embajada de EEUU, donde concurría a seducir a los agentes imperiales y solicitar apoyo político y económico presentándose como el candidato amigo del mercado y los negocios. Lo mismo que Mauricio Macri hizo en la embajada de EEUU en Buenos Aires. Ambos casos aparecen en Wikileaks.
También aparecen bien posicionados en las encuestas la candidata conservadora Cynthia Viteri, y el socialdemócrata Paco Moncayo.
Todas las encuestas señalan que ganaría Moreno
Según un sondeo del Centro de Investigaciones y Estudios Especializados (CIEES) Lenín Moreno (Alianza País) obtendría un 43 por ciento de los votos, mientras que Guillermo Lasso (del Movimiento Creando Oportunidades: CREO), un 21 por ciento. En tercer lugar, la medición señala a Cynthia Viteri (Partido Social Cristiano), con 12,6 por ciento. En el cuarto puesto está Paco Moncayo (Acuerdo Nacional) con un 11 por ciento de intención de voto.
Según la encuesta de Perfiles de Opinión, Moreno obtendría un 43 por ciento; Lasso un 19 por ciento; Viteri un 18 por ciento, y Moncayo un 8 por ciento de los votos.
Por su parte, Opinión Pública Ecuador señala que Moreno obtendría un 34,2 por ciento; Lasso un 18,2 por ciento; Viteri un 13,7 por ciento, y Moncayo un 7,4 por ciento.
Si gana Lasso, Assange se queda sin asilo
De ser elegido presidente, Lasso podría vengarse de Wikileaks, que lo expuso como cipayo y asiduo visitante de la embajada de EEUU.
Según informó el diario ecuatoriano El Universo, si Lasso gana pedirá a Julian Assange dejar la embajada de Ecuador en Londres. Los días de asilo de Julian Assange podrían estar contados: Lasso dijo que, de ser elegido, otorgará un mes de plazo al fundador de Wikileaks para dejar la embajada ecuatoriana en Londres, según publicó el jueves de la semana pasada el diario británico The Guardian.
“Le diremos al señor Assange cordialmente que se retire de la embajada del Ecuador en Inglaterra y buscaremos hacerlo dentro del marco del respeto al derecho internacional en los primeros 30 días del gobierno”, dijo Lasso hablando en español en referencia a Assange.
Según el diario El Universo, el ex banquero que busca la presidencia ecuatoriana recordó que el 17 de enero el entonces presidente Barack Obama conmutó lo que resta de la condena de Chelsea Manning, analista de inteligencia del Ejército que fue condenada en 2010 por la filtración de documentos que revelaron actividades de EEUU a nivel global y que fueron publicadas en WikiLeaks. “Uno de los últimos actos del presidente Obama fue indultar al soldado Manning y eso hace pensar que ya no habría razón para un juicio contra el señor Assange en los Estados Unidos. Por lo tanto, el sustento del asilo desapareció”, indicó Lasso.
Assange lleva más de cuatro años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres tras burlar los términos de su fianza para evitar una extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales. Sin embargo, sus limitaciones de desplazamiento no le han impedido trabajar en WikiLeaks. Si es extraditado a Suecia, eventualmente podría ser enviado a EEUU, donde podría enfrentar un tribunal militar por acusaciones de espionaje.
