El concejal Eduardo Toniolli presentó un proyecto de ordenanza por el cual se crea una franquicia del Transporte Urbano de Pasajeros para personas en tratamiento por consumo problemático de sustancias.
El precio del pasaje para los beneficiarios sería del 50 por ciento del valor del boleto, según la iniciativa del edil peronista, quien manifestó: “Durante los tratamientos por adicciones algunos de los factores más importantes son la adherencia y el acompañamiento familiar en el tiempo que dure la recuperación de quien padece esta problemática”.
Toniolli agregó: “Esto se ve muchas veces truncado por la dificultad en conseguir los medios necesarios para continuar con el tratamiento, en un contexto de familias donde los padres, en el caso de los menores de edad, o las propias personas cuando se trata de mayores, se encuentran sin trabajo o con un ingreso familiar por debajo del límite de la pobreza».
La iniciativa apunta, precisamente, a que “el Estado haga un pequeño aporte a quienes atraviesen una situación socioeconómica dificultosa, colaborando para que no abandonen el tratamiento terapéutico», señaló Toniolli, y agregó algunos datos estadísticos brindados por la Asociación Nazareth (institución abocada a la problemática): «El 80 por ciento de las personas en tratamiento cuenta con un empleo informal o son menores de edad (en este último caso, la mayoría no se encuentran escolarizados, por eso no acceden al medio boleto), y 2 de cada 10 personas abandonan el tratamiento por dificultades económicas».
De aprobarse la propuesta -que también fue acompañada con las firmas de la presidenta del Concejo, Daniela León, y las concejalas Norma López y Lorena Giménez-, los requisitos serán similares a los exigidos para el medio boleto estudiantil, y la franquicia podrá ser utilizada para traslados periódicos desde y hacia centros asistenciales de carácter público, o que atiendan bajo convenio con el Estado.
