Secretaria general del gremio de los docentes públicos santafesinos (Amsafé) y de la confederación nacional Ctera, referente de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y a la vez mujer, Sonia Alesso condensa en sí misma los tres momentos que signaron la semana más agitada en términos de movilizaciones políticas desde la llegada del presidente Mauricio Macri a la Casa Rosada. Presente y convocante en cada una de las marchas que marcaron la agenda del gobierno y los medios, habló con El Eslabón y analizó lo que dejaron las jornadas de protesta. Además adelantó cómo sigue la lucha de los maestros, tal vez la madre de las batallas desde el punto de vista de la puja salarial. “El gobierno está poniendo a nuestra paritaria como testigo, con la idea de que si esto le sale bien, hacer lo mismo con el conjunto del movimiento obrero”, planteó.

—¿Qué balance hacés de la marcha y el paro nacional docente?
—La del 6 de marzo fue una jornada realmente muy emotiva. Los maestros del todo el país expresaron en la calle lo que nosotros veníamos sosteniendo: que no íbamos aceptar el cierre de la paritaria nacional y una paritaria a la baja en las provincias. Esta jornada surgió desde esas demandas de nuestros y nuestras docentes, se vino gestando desde las escuelas y se agudizó con los aprietes, los voluntarios y toda la campaña brutal de trolls y amenazas del macrismo, que lejos de amedrentar lo que generaron fue muchísimo más malestar.

Creo que otra cosa a destacar fue la unidad de todos los gremios docentes. Esto fue muy importante para llegar a esta movilización. Estuvimos juntos en el acto los gremios de las distintas centrales forjando esta unidad fundamental para nuestra lucha.

—Siempre ha habido conflicto a la hora de discutir salarios, pero en este caso fue muy agresiva la campaña del gobierno contra los docentes. ¿Recordás otro momento que haya llegado a estos niveles de virulencia?
—Yo empecé a militar en la dictadura, y desde la vuelta de la democracia no tengo recuerdos un ataque así, tan directo y feroz contra los maestros. Porque ha habido, por ejemplo en tiempos de la carpa blanca, muchísimas denostaciones, pero una campaña tan brutal contra los maestros y los dirigentes, de esta manera, no.

Además, en el caso de las escuchas y las amenazas que hemos sufrido no ha habido ninguna investigación. A pesar de estar la denuncia penal en el tema de las escuchas, en las que estamos afectados Hugo Yasky, Roberto Baradel, Eduardo López, Beto Pianelli y yo, de la CTA y de la Ctera, y a pesar de habernos presentados como querellantes en la causa que planteó Hebe de Bonafini, donde hay 121 personas espiadas. También están las amenazas a Roberto Baradel, las que recibieron él y su familia, que tampoco fueron investigadas.

—¿Cómo continúa la lucha docente de acá en adelante?
—En el caso de la paritaria nacional no tuvimos ninguna respuesta. El plan de lucha continúa. La semana que viene hay actividades en todas las provincias de cara a la gran marcha federal educativa, que va a salir con distintas columnas de diferentes puntos del país y que tras recorrer diferentes provincias va a confluir en plaza de mayo. Las medidas que están votadas por la asamblea provincial de Amsafé son 48 horas de paro la semana que viene (miércoles 15 y jueves 16) y otras 48 la tercera semana de marzo dispuestas por el congreso de Ctera, junto con la gran marcha federal.

En la provincia lo que tenemos es lo que dijo la ministra de Educación (Claudia Balagué) esta semana en Rosario. Dijo que nos iban a convocar, pero hasta ahora no tenemos convocatoria. Yo creo que ahí hay una doble cuestión. Por un lado el gobierno nacional presionando a las provincias para que no suban salarios por encima del 18 o 19 por ciento. Mientras por otro lado el propio gobierno nacional no abre la paritaria federal.

Pero lo que los gobierno provinciales tienen que entender es que van a estar fuertemente afectados, porque si no hay paritaria nacional, los fondos que llegan por esa vía van a dejar de venir. Deberían estar tanto o más preocupados que nosotros. Por ejemplo, solo el incentivo representa más de 700 millones de pesos, más todos los fondos que son para infraestructura, becas y un montón de otros ítems más. Van a intentar hacer lo que dijo (el ministro de Educación de la Nación Esteban) Bullrich, que es poco a poco ir haciendo desaparecer el fondo compensador, el fondo de incentivo docente, así como la inversión educativa que se envía a las provincias.

—La marcha convocada por la CGT, de la que también participó la CTA, dejó mucho para el análisis. ¿Cuál es el que hacés vos?
—Lo primero que hay que destacar es que hubo más de 300 mil trabajadores movilizados. También queda claro que los trabajadores están demandando una medida de fuerza contundente nivel nacional. A esto nosotros lo veníamos planteando desde la CTA, la necesidad de convocar a un paro nacional para frenar el ajuste, los despidos, la flexibilización laboral. En el caso nuestro, lo que está pasando con el gremio docente es paradigmático, porque el gobierno está poniendo a nuestra paritaria como paritaria testigo, con la idea de que si esto le sale bien, hacer lo mismo con el conjunto del movimiento obrero.

—¿Cómo lees lo que ocurrió al final del acto de la CGT, ese reclamo que se puso de manifiesto contra el triunvirato por no ponerle fecha al paro?
—Nosotros lo veníamos viendo en las regionales de todo el país. En lugares como Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, en el sur. Ahí el reclamo de un paro nacional era unánime, no había diferencia entre los que plantean dirigentes y bases de la CTA y de la CGT.

Yo soy absolutamente respetuosa de la orgánica y la dinámica de cada entidad y cada sindicato, pero esta demanda estaba en la calle hace tiempo. Te cuento que en la marcha del 7 estuve muy lejos del escenario, a varias cuadras, pero uno veía pasar a las columnas con alegría, y realmente creo que los trabajadores, más allá del encuadramiento sindical, esperaban una medida de acción con una fecha clara. Eso se percibía en el aire, se oía incluso.

—Completando la semana de movilizaciones, el 8 de marzo volvieron a explotar las plazas del país una vez más por una convocatoria del movimiento de mujeres. ¿De qué manera viviste esta jornada?
—Fue impresionante la marcha en Rosario, en Capital y en todos los lugares. Este marzo, con las jornadas del 6, el 7 y el 8, nos hace pensar en lo que es nuestro pueblo. A pesar del ajuste, de las situaciones que estamos viviendo, del dolor de los compañeros que pierden el trabajo, la verdad es que el pueblo argentino demuestra que no ha dejado de pelear, y eso me hace sentir muy orgullosa. Y otra cosa que me emocionó mucho es un elemento que encontré presente en las tres marchas, que es una nueva generación de militantes, que no vivieron como nosotros los noventa o la dictadura, que le agregan una saludable singularidad a estas jornadas del 6,7 y 8. Es una nueva generación que no se resigna y no está dispuesta a aceptar algunas cuestiones. Los funcionarios y dirigentes deberían tomar nota de esto.

Por otro lado el movimiento de mujeres en Argentina tiene una larga historia, que pocos reconocen. Producto de ese recorrido y esa lucha se han generado leyes, políticas públicas e hitos muy importantes para el país. Como consecuencia de eso también fue posible que emergiera una presidenta mujer. Pero ojo, que en América Latina tuvimos recientemente tres presidentas mujeres, (Michelle) Bachelet, Dilma (Rousseff) y Cristina (Fernández de Kirchner) y esto también es producto de la enorme cantidad de mujeres militantes que hay en América Latina, en organizaciones de derechos humanos, sociales, ambientalistas, de los pueblos originarios. No olvidemos que la primera presa política en Argentina es una mujer, Milagro Sala, y esto no es un tema menor ni casual.

Otra cosa a destacar del movimiento de mujeres de la Argentina es que es muy horizontal, muy plural y heterogéneo, como también lo es en el mundo. Este es un movimiento que en el mundo no es nuevo, pero hay un fenómeno emergente muy potente en la actualidad. Y, entre otras cuestiones, en buena medida, en Argentina hay que reconocer el aporte central que han realizado los encuentros nacionales de mujeres, con los cuales se podrá estar de acuerdo en mucho, en poco o en todo, pero que han generado leyes y hechos fundamentales para esta lucha.

Yo creo que ha sido una semana con fuerte protagonismo de las mujeres en las tres luchas, y por supuesto de los trabajadores.

Fuente: El Eslabón

Más notas relacionadas
Más por Juane Basso
  • Para sembrar la semilla de la memoria

    El Museo municipal de Córdoba y Moreno cuenta con un nuevo espacio destinado a las infanci
  • Alto guiso

    Yo no sé, no. Casi todos esa semana de abril teníamos puesta la cabeza en cómo formar el e
  • Ecuador: Fuera de la ley, todo

    Daniel Noboa se inscribe entre los mandatarios que no respetan normas, con el amparo de po
Más en El Eslabón

Dejá un comentario

Sugerencia

“El gobierno plantea rebaja salarial, presentismo y reforma jubilatoria”

Los gremios docentes volvieron a sentarse este jueves con representantes del gobierno prov