La espera se agotó

El malestar colectivo está en franco ascenso y, con varios sindicatos a la cabeza, se hizo sentir esta semana. Mauricio Macri recibió el miércoles 24 de febrero su primer gran “paro y jornada de lucha nacional”, en lo que marca un nuevo récord: se trata de la gestión que más rápido logró provocar, desde la recuperación democrática, una huelga y movilización en su contra. Los despidos masivos y cierre de programas en el Estado, el ajuste vía devaluación, suba de tarifas y disparada de los precios; la intención de fijar un techo a las paritarias –lo que voló por el aire al admitir este viernes el gobierno nacional una suba del 40 por ciento a los docentes, muy por encima del 25 que habían planteado al principio–, caldearon los ánimos populares. Y hay más: la persecución ideológica a los empleados públicos, la detención de Milagro Sala, las suspensiones y pérdida de puestos laborales en el sector privado y el anuncio de un protocolo para evitar las protestas sociales y gremiales. En tanto, y con este marco, en Rosario, con las discusión salarial provincial también en la agenda, la movilización fue masiva. “Esto recién empieza”, dice la calle.

Potente protesta en Rosario

En la ciudad fue contundente la demostración de fuerza realizada, en sintonía con el paro nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la jornada de protesta impulsada por las dos CTA. A pesar de cierta invisibilización de los medios de comunicación hegemónicos (hecho que también se dio con los porteños), más de 10 mil rosarinos marcharon contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri, aunque las críticas también se dirigieron a la provincia, en plena discusión salarial con los empleados públicos.

La protesta incluyó los despidos masivos, la criminalización de la protesta, y se reclamó por paritarias sin techo, la libertad de Milagro Sala y el repudio al protocolo con que Cambiemos pretende limitar y reprimir las manifestaciones públicas.

En un hecho novedoso para los últimos años, gremios de las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), más sindicatos del Movimiento Sindical Rosarino de la CGT local, confluyeron en una concentración que se vio potenciada por las numerosas organizaciones sociales y políticas representantes de un amplio abanico ideológico. Kirchneristas y antikirchneristas, unidos por el espanto, lograron marchar –aunque unas pocas cuadras– juntos. Macri lo hizo.

Encabezada por los trabajadores estatales de ATE, en la movilización se observaron las banderas de Amsafé (local y provincial), Coad, el Sindicato de Prensa, Siprus, Empleados de Comercio, Bancarios, La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Patria Grande, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Docentes de las orquestas infantiles, Nuevo Encuentro, La Cámpora, Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Partido Comunista, trabajadores de La Toma y el Partido Obrero, entre muchos otras.

Tal cual refirió la crónica del portal redaccionrosario.com –producido, al igual que El Eslabón, por la cooperativa La Masa–, apurada por las medidas del gobierno nacional, la unidad de los sectores gremiales y políticos que se encontraron en la movilización alcanzó para definir una serie de consignas comunes –sintetizadas en paritarias sin techo, contra los despidos, la criminalización de la protesta y la libertad de Milagro Sala–, el lugar de partida de la marcha y la esquina hasta donde caminar juntos.

En la ochava de Sarmiento y Santa Fe, hubo una columna que avanzó hasta la plaza San Martín para realizar un acto frente a la gobernación (encabezada por la CTA Autónoma). La otra columna, con la CTA de los Trabajadores al frente, se dirigió a la sede del ministerio de Trabajo de la Nación donde hizo su propio acto, antes de cerrar el recorrido frente a los tribunales federales de Rosario, para manifestar su apoyo a los juicios a los represores de la dictadura junto a los organismos de derechos humanos.

La gran manifestación, a pesar de esa bifurcación –que da cuenta de que no están cerradas las heridas entre algunos espacios políticos y sindicales que en los noventa, aún con sus notables diferencias, sí pudieron confluir en largas movilizaciones y planes de lucha–, debe verse como un primer paso de una resistencia que comienza a madurar, pero que en la medida en que se mensuren los resultados de su potencia, irá tomando cada vez más fuerza y forma. El último ofrecimiento a los docentes en el marco de la paritaria nacional, que tras una primera oferta había dado dos pasos atrás, y luego del paro dio tres hacia adelante, es un buen dato en ese sentido.

Paritaria caliente

En el plano santafesino, donde se están discutiendo las paritarias de los empleados públicos, el panorama se puso negro como la dura tormenta que azotó a Rosario la madrugada y mañana del viernes 26 de febrero. El jueves 25, la Asamblea Provincial de Amsafé resolvió rechazar la propuesta salarial del gobierno de Miguel Lifschitz y anunció un paro de 48 horas el lunes 29 de febrero y martes 1º de marzo para exigir “la reapertura de la paritaria”. Municipales de toda la provincia, estatales, y profesionales de la sanidad rosarinos también van a la huelga.

La resolución de la asamblea de Amsafé estableció que “si no se produce la reapertura de la paritaria con una oferta que mejore la propuesta, se repetirá la medida de 48 horas de paro en la segunda semana de clases en días a definir”.

Desde el gremio evaluaron que “la lucha por defender el salario y las condiciones de trabajo de los docentes ha permitido romper el techo que pretendía romper el gobierno nacional”, y ahora esperan que el Estado provincial haga lo propio.

Al igual que en el orden nacional, los maestros son la punta de lanza de la discusión salarial de todo el sector público.
El viernes tras conocerse la nueva oferta nacional a los docentes, el gobierno de Santa Fe inició gestiones ante Amsafé para evitar el paro del lunes, pero desde el gremio aclararon que ni por asomo se iba a desandar una medida tomada en la asamblea provincial de los maestros.

Sadop rechazó antes

Unas horas antes de la Asamblea de Amsafé, por unanimidad, los docentes privados santafesinos de Sadop también rechazaron la propuesta salarial del gobierno provincial y resolvieron realizar dos paros de 48 horas los días 29 de febrero, 1°, 9 y 10 de marzo.

Para el gremio, la propuesta fue “insuficiente en todos sus aspectos”, tanto “en la suma fija de febrero”, como “la mala composición interna del escalonamiento y el bajo porcentaje final”. “Las clases no comienzan”, remarcaron desde el sindicato.

Los docentes exigieron que el gobierno presente una nueva oferta que “materialice los reclamos del sector” ratificando el pedido de incremento entre el 35 y el 40 por ciento.

Festram cantó primero

En la seguidilla de rechazos que vienen sufriendo las paritarias en la provincia, unos de los primeros en anunciar el paro fueron los sindicatos Municipales agrupados en la Festram.

Como para poner en discusión qué va a hacer el Estado de Santa Fe con el protocolo antiprotesta impulsado por Nación, los municipales agregaron un nuevo condimento a la polémica, que se planteó también esta semana en el Concejo Municipal de Rosario los municipales denunciaron que sus compañeros de Las Rosas fueron fuertemente intimidados, amenazados y filmados por la policía provincial.

La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) indicó que “la medida de fuerza también se origina en repudio de las políticas de ajuste que se pretenden instrumentar desde varios municipios con aplicación de reducciones salariales, eliminación de puestos de trabajo, la precarización laboral que cobrara la vida de dos trabajadores comunales, amenazas a dirigentes sindicales y las graves consecuencias que derivan del conflicto de la ciudad de Las Rosas y otras localidades”. Una protesta de los municipales de esa localidad fue objeto de “fuertes de intimidaciones”, que incluyeron filmaciones por parte de la policía a los manifestantes, según denunciaron.

La propuesta de los intendentes en las negociaciones paritarias, según la Festram, “se ubicó muy por debajo de la política salarial del año pasado. La oferta estableció un aumento desdoblado del 28 por ciento, a pagarse un 20 por ciento en marzo y 8 por ciento en julio para las categorías 8 a 18”.

“Por los 47”

La Asociación Bancaria de Rosario, otro de los gremios muy activos, realizó este viernes una movilización por la reincorporación de los trabajadores cesantes del Banco Central de la República Argentina (BCRA). La medida se dio “en concordancia con la medida de acción directa dispuesta por el Secretariado General Nacional, donde también se bloquearon los tesoros regionales en todo el país”. “Nos movilizamos por la reincorporación de los 47 compañeros despedidos en el Banco Central hasta la sede del BCRA de Rosario, allí donde bloqueamos el transporte de caudales del tesoro regional”, explicaron desde la Bancaria.

Lunes otra vez, de paro

Además de los bochazos que recibió esta semana el gobierno por parte de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe, los gremios estatales y los profesionales universitarios de la sanidad de Siprus, la del próximo lunes se perfila como otra potente jornada de lucha gremial con paro y movilización.

Siprus, ATE y Amsafé Rosario convocaron para el lunes 29, a las 9, en Zeballos 429, sede local del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad, a una conferencia de prensa conjunta de estatales provinciales.

Sube la mostaza

La conflictividad en Rosario y el Cordón Industrial va en ascenso, con los trabajadores a la cabeza. Entre tantísimos conflictos, algunos sobresalen por sus dimensiones y por su carácter estratégico, como las suspensiones en Acindar de Villa Constitución, que adelantó vacaciones a 300 operarios, o el de la ex Sulfacid Ar Zinc, que acaba de anunciar su cierre definitivo poniendo en vilo a más 500 trabajadores que estaban acampando frente a la planta desde el lunes.

En ese contexto, la prohibición del ingreso en su lugar de laburo a los trabajadores de Clay Frac, una fábrica de ladrillos, y el anuncio de una ola de despidos de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) en todo el país, emergen como otros de los costados más sensibles donde golpea la política económica recesiva del gobierno nacional.

La visita esta semana del titular de unas de las CGT, Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica es otro síntoma de cómo emergen sobre la superficie los malestares y consecuencias que en estos dos intensos meses de gobierno neoliberal están generando por abajo. El metalúrgico pidió al gobernador de Santa Fe que impulse medidas que “protejan el trabajo y la producción local”.

“Si dejan que haya importación libre, la industria nacional no podrá competir con un mundo en el que sobra producción, y donde muchos trabajan con dumping”, tiró el líder cegetista. “Todo lo que viene de China es 80 por ciento más barato de lo que fabricamos acá, porque allá trabajan por el plato de arroz, no tienen los derechos que tenemos nosotros, como vacaciones, o parte de enfermo”, dijo Caló y agregó: “Son derechos que no vamos a resignar, porque costó mucho conseguirlos”.

La CGT San Lorenzo en alerta

El caso de la ex Sulfacid, puso en alerta y movilización a la CGT San Lorenzo, que manifestó su solidaridad con “los compañeros de la empresa Ar Zinc ante el momento conflictivo por el que están atravesando”, y apuntó a las políticas neoliberales del macrismo. “Esta situación ya la hemos denunciado públicamente el año pasado, que la implementación de políticas neoliberales por parte del Estado Nacional llevarían al cierre de fábricas, despidos encubiertos, techo a las negociaciones colectivas, precarización laboral y mayor conflictividad social en nuestra región”, plantearon desde la CGT sanlorencina.

Los trabajadores de la fábrica de químicos de Fray Luis Beltrán estaban realizando desde el lunes 23 de febrero un acampe frente a las puertas de la planta hasta que se normalice su situación laboral, pero el viernes pasado llegó la noticia de que la empresa anunció su cierre definitivo.

Con este conflicto, y todos los otros frentes abiertos por los sindicatos de Rosario y el Gran Rosario, no caben dudas que la que comienza será otra semana protagonizada por las demandas gremiales. Con protocolo o sin protocolo, El Eslabón estará al pie del piquete para contar esas luchas.

Fuente: El Eslabón