Sadop

Con un conmovedor relato, el secretario general del gremio de los docentes privados de Rosario (Sadop), Martín Lucero, publicó en su perfil de Facebook la explicación que le dio a su hija sobre las razones del paro y el no inicio de clases este lunes.

Querida hija:

Te tengo que explicar que el lunes no vas a empezar el jardín “en la escuela de los grandes”. Pienso en tu cara y me conmuevo. Y como sé que vas a llorar ya me cruje el alma. Lo escribo para nunca olvidar lo que siento hoy.

Cuando mamá me conto tu alegría al probarte el uniforme nuevo o de ir al médico (¡algo que nunca había pasado!) solo porque te iba a hacer el certificado de “la escuela”… la procesión empezó por dentro.

Todo esa expectativa se contraponía con lo que Papá veía en su trabajo en el Sindicato. Por más voluntad que se pusiera, la mano estaba dura. La autopista a Santa Fe, sabe cuantas veces se paso por mi cabeza como explicarte esto. Cada vez era más evidente que este momento iba a llegar.

Cuando seas más grande, tus seños te van a enseñar a leer. Crecerás y vas a empezar a escuchar las noticias en la tele y la radio. Verás que la gente cuando hay un paro se enoja mucho con tu papá y sus compañeros docentes. A veces escriben cosas malas y hasta usan palabras ‘de las que no se dicen’.

No te enojes, tratá de entenderlos. A veces los adultos nos olvidamos de compartir como nos enseñaron en el jardín y nos ocupamos solo de nuestro propio interés o malestar. Nos quejamos si uno hace paro o protesta, comparamos cuánto cobra o cuantas horas trabaja y cosas así. A la larga te vas a dar cuenta que es una pelea entre pobres que no ven que estamos en la misma.

Es como cuando te peleas con tu hermano Ulises y mamá te explica que por más que a veces te haga enojar, siempre va a ser tu hermano y entre ustedes se tienen que cuidar. A veces, de grande, uno se olvida de que entre hermanos nos tenemos que cuidar. Y se dicen cosas feas… aunque a la larga sabemos que solo nos tenemos unos a otros…

Quizás escuches hablar mal de las maestras. Que no les importan los chicos, que son vagas, que toman a sus alumnos de rehenes… Querida hija escúchame bien… Nunca pero nunca, nunca, nunca pienses que una seño te va a hacer daño. Jamás. Las seños te quieren a vos y a tus compañeritos. Todas las seños quieren a sus alumnos y aman lo que hacen. A veces, como el lunes, se quejan. Pero lo hacen porque quieren que las cosas estén mejor. Ellas también tienen hijos como papá te tiene a vos y a Uli.

Y entre todos nos ayudamos para que a los hijos de todos no les falte nada. Incluso a los hijos de gente que trabaja en otras cosas en un kiosco, en el colectivo, en la peluquería, en un banco o en una fábrica como tu tío.

Nunca te lo olvides y confía en papá: las seños, los maestros o profes aman lo que hacen y quieren a sus alumnos. Y todo lo que hacen lo hacen por amor. Aun cuando están enojados. No voy a poder evitar por siempre que escuches o leas cosas feas. Pero si puedo enseñarte a que no te enojes. Porque por cada cosa mala que escuches, todos los días en las escuelas pasan miles de cosas buenas. Por eso vos tenes tantas ganas de empezar…

Te escribo estas líneas para que cuando seas más grande y escuches que a papá o sus compañeros no les importan los chicos, vos sepas lo que nos ha pesado a mamá y a mi este lunes cargado de caras, gestos, charlas, silencios y apoyo…

Dicen que amar es dar. Y para que valga siempre hay que dar hasta que duela… Este sacrificio que hacemos hoy es por amor. Por amor a vos y tú hermano. Por amor a una idea. Por amor a una causa. Por amor a un proyecto de país para que todos los chicos puedan ser felices…

Y, con mamá, tanto te queremos que si algún día cuando seas grande vos estás en contra de los paros, te vamos a respetar. Porque te queremos educar en la libertad, en que digas o hagas lo que sientas siempre respetando y pensando en el otro. Que tomes tus decisiones con criterio y te sientas firmes en tus convicciones, aunque sean distintas a las nuestras…

Pero por sobre todas las cosas queremos enseñarte que nunca bajes la cabeza ante el atropello ni te arrodilles ante la injusticia. Que los enfrentes de pie y siempre con la frente bien alta.

Hoy no va a ser tu primer día “en la escuela de los grandes”… cuando pase el tiempo espero que entiendas que este lunes, papá y mamá, también quisieron enseñarte algo…

Te quiero mucho
Papá

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2 Lectores

  1. […] Carta a Amparo: Primer no día de clases […]

    Responder

  2. adhemar principiano

    29/02/2016 en 15:55

    El padre burgues, con todos los pre-juicios que lleva en las alforjas de la cultura. La felicidad, el amor, el sacrificio, ect., ect… Hasta cuando?.
    Llegara el dia que la cultura y educacion del SER, no sea un bien material, Lucha la burguesia corrupta del sistema para que esto ocurra?

    Responder

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