Luego de que la jueza Cosgaya afirmara que “nunca autoricé a un funcionario del Poder Ejecutivo», el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, insistió en que un “acta que hoy está en poder de la jueza Rodenas” certificaría que sí hubo orden judicial para que un funcionario político provincial manipule la Mac del presunto narco.
El culebrón generado alrededor de la computadora portátil del presunto narco asesinado el 29 de diciembre junto a su pareja, sigue entregando nuevos capítulos. Luego de que la jueza Raquel Cosgaya afirmara que “nunca autoricé a un funcionario del Poder Ejecutivo», el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, insistió en que un “acta que hoy está en poder de la jueza Rodenas” certificaría que sí hubo orden judicial para que un hombre de su ministerio manipule la Mac del empresario acribillado en avenida circunvalación.
Este viernes, tras la desmentida de Cosgaya –la primera jueza que actuó en el expediente– y la conferencia de prensa de la actual magistrada interviniente, Alejandra Rodenas, Galassi volvió a plantear que el área técnica informática dependiente de su repartición, que tomó contacto con la mentada prueba, actuó «a pedido de los responsables de la investigación» y a remarcar que «la cadena de custodia de la prueba se respetó».
«Tenemos un acta que hoy está en poder de la jueza Rodenas, que es quien finalmente se hizo cargo de la causa. Hay que ser prudentes, aceptar que la jueza que estaba de turno –María Luisa Pérez Vara– no se presentó, que después intervino la jueza Raquel Cosgaya y que las instrucciones se dieron por teléfono», planteó Galassi, que en esta segunda aclaración –la primera vez extrañamente no lo había hecho–, sí mencionó con nombre y apellido a la primera jueza que tomó la causa.
«Las instrucciones están en el acta, participó una fiscal de Cámara y la cadena de custodia de ese elemento de prueba siempre se respetó, y la colaboración de un funcionario de nuestro Ministerio fue eminentemente técnica. No fue que se llevó la computadora, sino que prestó un asesoramiento técnico a pedido de los responsables de la investigación judicial», dijo Galassi, en declaraciones que este sábado son publicadas en el suplemento local del diario Página 12.
En medio de la polémica instalada, el ministro pidió «despolitizar» el tema. «Escuché muchas especulaciones sin fundamento. Y la verdad es que pasaron muchas horas con una jueza que no se presentó y con la doctora Cosgaya dando instrucciones por teléfono», expresó Galassi.
Y Varela metió la cola
Por su parte, Carlos Varela, el representante legal de la familia del presunto narco Luis Medina –el empresario asesinado junto a la modelo Justina Castelli–, ni lerdo ni perezoso, salió a plantear que la computadora quedó viciada como elemento de prueba. El letrado adelantó que la actuación del funcionario provincial podría «provocar una nulidad».
«La doctora Rodenas se enteró de eso –de que la Mac de Medina estaba en poder de un funcionario de la Secretaría de Tecnologías para la Gestión, del Ministerio de Gobierno– y reclamó la computadora urgente para que sea un perito del Poder Judicial quien realice el peritaje informático sobre el aparato secuestrado», señaló Varela en declaraciones a radio LT3.
«A mi juicio (la prueba) está viciada”, remarcó Varela, y agregó: “Eventualmente, va a poder rechazarlo quienes sean los acusados de la muerte de Medina si hay alguna cuestión derivada de esa computadora, porque ahora queda la duda de la custodia de ese objeto, que ha fallado, y que debió haberse cautelado y ponerse a disposición del Poder Judicial».
La polémica alrededor de la manipulación de la computadora continúa, al punto que el presidente de la Cámara de Diputados citó al ministro de Justicia, Juan Lewis, a la legislatura, a pesar de que el área de gobierno involucrada pertenece a Galassi, y el propio numero dos del ejecutivo provincial haya sido el primero en salir a defender la posición de la cuestionada gestión Frente Progresista.
Fuentes: LT3/ Rosario/12.
