Una tía de Nelson Cardozo, el joven asesinado en su celda del penal de la capital jujeña denunció torturas y chantajes para que su esposo, Beto Cardozo, incrimine a Milagro Sala en un homicidio.
La grave acusación se publica este lunes en el diario Página 12 y se basa en el testimonio de Analía Tolaba, tía de Nelson Cardozo, el muchacho asesinado en el penal jujeño de Villa Gorriti, y pareja de Alberto Esteban Cardozo, Beto, quien como Milagro se encuentra detenido, acusado de un crimen que él había denunciado en primera instancia, porque era nada menos que el blanco de e ese hecho.
Beto había denunciado que lo quisieron matar, pero cuando asumió la Gobernación Gerardo Morales terminó siendo él el arrestado. Su esposa denuncia, sin pelos en la lengua, que a su pareja lo torturaron y extorsionaron. Y acusa directamente al juez Pablo Pullén Llermanos, un hombre de Morales.
“Lo molieron a palos, lo tuvieron desnudo”, denuncia la mujer, y señala algo que es un fresco de la realidad jujeña desde diciembre pasado, hace un año, cuando asumió la dupla integrada por Morales y Carlos Guillermo Haquim, su vicegobernador, hombre de Sergio Massa: “Acá es así. Vos no estás con el gobierno y no importa que te maten a tu sobrino, que te tiroteen la casa, no importa que te quedes sin trabajo. Beto se quedó sin trabajo. La cooperativa está totalmente parada. No tienen laburo porque no transó con el gobierno. El gobierno está haciendo lo que quiere”.
En una amplia entrevista que realiza la periodista Alejandra Dandan, Analía Tolaba denunció, entre otras graves presiones a su marido, que fue detenido el 26 de abril de este año y al día siguiente ya lo habían metido en una celda de castigo. “En tres días lo mataron a palos. Le pegaron. Lo tuvieron desnudo. Lo tuvieron esposado de manos y pies, el famoso barquito que le llaman. Decían que dijera dónde estaban los bolsos que salen en el video de Milagro Sala, ni siquiera le preguntaban por su supuesta imputación”.
La mujer señala como responsable de la cobertura judicial de esos tormentos y de la persecución a su esposo al juez Pullén Llermanos, uno de los dos que llevan las causas contra Milagro Sala. La mujer denuncia que este magistrado “extorsionó a su esposo prometiéndole liberarlo al día siguiente si declaraba contra la dirigente de la Tupac Amaru”. Y agrega: “Un jueves lo trasladaron al juzgado sin avisarle a la abogada ni notificarlo. Beto llevaba preso más de una semana. Yo me entero porque una persona me avisa. Y ahí le dice el juez Pullén: si vas y declaras contra Milagro, mañana estás afuera. Dos veces le hicieron eso”.
La situación de Beto no puede ser más absurda en términos jurídicos: “Él denunció que lo habían intentado matar a tiros. Declaró que estaba en tal lugar, vinieron dos, se bajaron del auto y se bajaron a matar. Pero después quedó detenido y procesado con prisión preventiva (lo acusan por defenderse a tiros de quienes querían matarlo)”, relata su mujer.
El último apriete llegó el martes pasado, cuando asesinaron en su celda a Nelson, el sobrino de Beto.
